POR ROSA ALCANTARA
El ex presidente Hipólito Mejía dijo ayer que ha decidido no aportar nada a la discusión sobre la propuesta del presidente Leonel Fernández, de que se produzca una reforma constitucional que permita que los dominicanos residentes en el exterior logren por votación popular una representación en el Congreso y en los municipios del país.

Dijo que está fuera del aire para las cosas que no quiere decir ni hacer.

Explicó que no quiere opinar de cosas que sabe no le llegan bien al país. «La gente está harta de este tipo de discusiones, si es necesario el partido lo discutirá».

Mejía respondió a los periodistas luego de depositar un ramillete de rosas blancas ante la tumba del extinto líder perredeísta, José Francisco Peña Gómez, en ocasión del 68 aniversario de su natalicio.

Posteriormente, el ex presidente visitó la tumba de la familia Balaguer-Vallejo, en el cementerio Cristo Redentor.

Cuando se le preguntó a Mejía sobre la propuesta del presidente dijo que aún no la ha analizado y que la posición sobre ese tema la deberá analizar la dirección del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

«Todavía estoy fuera del aire», proclamó Mejía para explicar que cuando está fuera del aire es porque hay cosas que no debe decir por respeto a la dirección del partido blanco.

Agregó que con relación a lo que dijo el presidente Fernández en los Estados Unidos sobre una reforma constitucional, entiende que es al partido al que le corresponde hablar.

La última reforma a la Carta Magna dominicana se produjo durante el mandato gubernamental de Mejía, en la que se restableció la reelección presidencial en dos períodos consecutivos.