POR FERNANDO QUIROZ
«Ver al Papa de lejos es un encanto, pero tenerlo cerca es todavía más encantador», dijo ayer el ex presidente Hipólito Mejía, quien expresó que pocas veces ha visto a un hombre de más carisma, convicciones y de la gran memoria de Juan Pablo II.

Al asistir a la misa que ofició la iglesia católica dominicana en oración al descanso eterno del Papa, fallecido el sábado pasado a los 84 años, Mejía dijo que en la ocasión de la reunión, en el año 2000 con el pontífice, se interesó por saber por el doctor Joaquín Balaguer, por la ex primera dama Renée Klang de Guzmán, por Salvador Jorge Blanco y familia, así como por la situación social y moral del país.

«Mira, tuve la oportunidad de ver al Papa tres veces. Pero bueno, vamos a decir que lo vi una vez, porque la primera vez fue en el año 1979, cuando el presidente Guzmán (Antonio),  la segunda cuando el gobierno de Salvador Jorge Blanco, pero la última cuando él nos recibió en la transición junto a mi esposa Rosa Gómez», dijo el ex mandatario a HOY.

«Nos sentimos sumamente contentos de ver a ese extraordinario hombre. Es muy difícil sustituir a un hombre de las condiciones de ese extraordinario Papa», indicó Mejía, quien estuvo acompañado de su esposa, cuñado Sergio Grullón, y hermana Isabel Mejía.

«Para nosotros que somos católicos y creemos en la Iglesia, el Papa dio ejemplo en todas las esferas, en todos los estratos de la sociedad, en todos los países», señaló.

Cree que un hombre como Juan Pablo II lo necesitaba no sólo la Iglesia Católica, sino todo el mundo.

Con su esposa, dijo Mejía, tuvo una audiencia con el Papa de unos once minutos.

La misa en la catedral estuvo presidida por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo de Santo Domingo, en compañía de todos el Episcopado dominicano.