El delegado electoral del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ante la Junta Central Electoral (JCE), César Pina Toribio, dijo ayer que el planteamiento del presidente Hipólito Mejía en cuanto a que el poder es para ejercerlo, es una muestra de desesperación, de falta de sensibilidad democrática y de respeto al orden institucional.

«Porque el poder no es para ejercerlo sin límites. El poder tiene unos límites bien establecidos en la ley, en la Constitución, incluso en normas de convivencia que son socialmente aceptadas.

Las declaraciones del presidente lo descalifican como ente con calidad para la participación democrática”, dijo Pina Toribio.

Asimismo, Franklin Almeyda acusó al presidente Mejía de ser un violador de intención de la Constitución de la República, con sus declaraciones de que el poder es para ejercerlo y de que si hay que imponer la Ley de Lemas la impondría.

Explicó que el mandatario viola la Constitución, porque el único poder a ejercer por el Presidente es el que emana de la Carta Magna.

Dijo que en una sociedad organizada donde se respete la Constitución, un Presidente que da una declaración de esa naturaleza no tiene otro camino más que dejar el cargo.

Entiende que en el Proyecto Presidencial Hipólito (PPH) y en el Presidente de la República hay un desbordamiento que tiene que ser frenado por la sociedad por la vía institucional y constitucional, con la creación de un movimiento social encaminada a frenar esa situación.

Asimismo, el secretario general del PLD, Reinaldo Pared Pérez dijo que si se aprueba la Ley de Lemas solamente favorecería al PRD y no sería aplicable al PRSC ni al partido morado, porque ya esas dos organizaciones políticas escogieron a sus respectivos candidatos presidenciales.

Explicó que la eventual imposición de la llamada Ley de Lemas el oficialismo estaría otorgándole a su propio partido un privilegio condenado por la Constitución en su artículo 100, ya que tanto el PLD como el PRSC escogieron a sus respectivos candidatos con la ley vigente.

Dijo que en nada se asemeja la Ley de Lemas al sistema de voto preferencial implementado en las elecciones de senadores, diputados, síndicos y regidores, considerando que el proyecto sometido por el oficialismo a la Cámara de Diputados es un mamotreto.

Entiende que la aplicación de la Ley de Lemas se constituiría un vandalismo político.

Pared Pérez dijo que el proyecto viola los artículos 49, 51 y 91 de la Constitución, que tratan sobre el voto directo; así como el artículo 47 que plantea la irretroactividad de las leyes y el artículo 100 que prohíbe los privilegios legales.