HIGUEY, La Altagracia.– El presidente Hipólito Mejía dijo ayer que desconoce cuáles sectores oficiales están presionando para forzar la renuncia del presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, y pidió que se hagan señalamientos concretos.

“No conozco de eso. Él (Subero Isa) no me ha hablado de eso, que diga él quiénes son los que los están presionando,” dijo el presidente Mejía a los periodistas.

Mejía asistió a la misa en ocasión del Día de Nuestra Señora de la Altagracia, donde también encabezó actos oficiales y políticos.

Medios locales informaron que las presiones alegadamente provienen del Proyecto Presidencial Hipólito (PPH). Ayer, Subero Isa declaró a El Caribe que estaría considerando su renuncia a la presidencia de la Suprema Corte de Justicia, pero negó las versiones de que esta siendo presionado.

Gómez Mazara dijo que no admite que en torno a un tema como éste se hable sobre la base de “rumores” y se consideró un “testigo de excepción de las buenas relaciones” que ha habido entre el presidente Mejía y el presidente de la Suprema Corte de Justicia.

[b]EN HONOR A LA VRIGEN[/b]

El presidente Mejía, acompañado de su esposa Rosa Gómez de Mejía, llegó a las 9:30 de la mañana a la explanada frontal de la Basílica Nuestra Señora de la Altagracia.

Un batallón de las Fuerzas Armadas le rindió honores de estilo y disparó una salva de 21 cañonazos mientras una banda de música entonaba las notas del Himno Nacional. Luego, el mandatario asistió al Tedeum en ocasión del Día de la Virgen de la Altagracia concelebrado por monseñor Timote Broglio, Nuncio de Su Santidad, y el obispo auxiliar, monseñor Jorge Pérez.

[b]BROGLIO[/b]

En su homilía Broglio dijo que “venimos al templo a pedir en plenitud humana, agobiados por tantas dificultas, débiles por nuestras infidelidades, esclavos del materialismo o del ansia placer o de la búsqueda del poder”.

“Son esclavitudes que quitan nuestra libertad humana. Somos en las palabras del apóstol san Pablo, todavía menores de edad, esclavizados por lo elemental del mundo,” dijo el Nuncio.

“Es muy fácil – dijo el sacerdote – quejarnos de los problemas, de la economía, de la corrupción, de la delincuencia, de la violencia o del cualquier otro problema, pero quejarse no es normalmente muy productivo. En cambio demos el primer paso nosotros, no vamos a esperar grandes cambios en la sociedad, milagros extraordinarios o la iniciativa del vecino”.

En la introducción de la homilía dijo que todo cristiano conoce el texto de Isaías en que invita al rey Acaz a poner su fe completamente en Dios y en su fidelidad. “Significa – dijo –hacer algunas opciones políticas poco populares y tener el control absoluto de la situación. El rey no tiene esta fe, no puede alejarse del poder, del control de los gritos de alabanza de la muchedumbre. No la pido no quiero tentar a Dios. Es la visión limitada de un hombre en busca de poder”.

[b]ORABA[/b]

Al terminar el presidente Mejía dijo a los periodistas que pidió a la Virgen de la Altagracia que interceda por todo el pueblo dominicano.

“Como dice el Evangelio, yo quiero pedir a María de La Altagracia que interceda por todo el pueblo dominicano”, dijo el mandatario.

Destacó la masiva presencia de devotos de la Virgen en las festividades religiosas, justo en un momento en que el país atraviesa por dificultades económicas y tensiones políticas.

“Quisiera repetir lo que fue parte del Evangelio, la misma actitud, la misma veneración, la misma fe en los destinos del país y, obviamente, la identificación espiritual en este día”, agregó.

En otro escenario, rehusó comentar sobre la huelga que están convocando para los días 28 y 29 un grupo de organizaciones populares, de transportistas y sindicatos en demanda de que el gobierno cambie su política económica y rebaje los precios de los combustibles, los alimentos y los servicios.

En las actividades estuvo presente el secretario de la Liga Municipal Dominicana (LMD), Amable Aristy Castro, dirigente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), así como de otros altos funcionarios del gobierno.

Además de Gómez Mazara, acompañaron al mandatario los secretarios de Interior y Policía, Pedro Franco Badía; de Obras Públicas, Miguel Vargas Maldonado; de la Presidencia, Sergio Grullón y su esposa Isabel Mejía de Grullón, y Ángel Miolán.

A la misa en la Basílica asistieron, entre otros, el jefe de la Policía Nacional, mayor general Jaime Marte Martínez; el jefe de la Marina de Guerra, vicealmirante Eurípedes Antonio Uribe Peguero; el subsecretario de las Fuerzas Armadas, mayor general Luis María Pérez Bello; el banquero Alejandro Grullón y autoridades provinciales y municipales locales.