El expresidente Hipólito Mejía hizo un llamado a la sociedad, a los partidos políticos, empresarios y profesionales, a ponerse de acuerdo “para sacar al país de la encrucijada a la que ha sido llevado”. Durante un discurso a la nación anoche, Mejía anunció “con claridad” que participará en la convención para elegir el candidato a la presidencia por el Partido Revolucionario Moderno (PRM).

Mejía dijo que estará, como es su costumbre, siempre apegado a la búsqueda de la unidad, al respeto de los principios democráticos y al espíritu de compañerismo y que defenderá el derecho a elegir y a ser elegido que tienen todos al participar en una convención libre y democrática.

Consideró que la unidad de todos los sectores del país es necesaria y urgente y que no se trata de un desafío de una candidatura presidencial, ni de un problema exclusivo de un partido político.

“He visto el enorme deseo que tiene nuestra gente de progresar, y su compromiso con un mejor destino. Un destino que, estoy seguro, podemos construir entre todos”, afirmó.

Decisión. Mejía afirmó que el control que tiene un sector del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) sobre los poderes públicos desconoce el sentido de pluralidad y equilibrio que debe caracterizar una genuina democracia.

“En ese escenario, tengo el deber de aportar lo mejor de mí, poner toda mi capacidad de trabajo y mi experiencia, para contribuir, con la firmeza y decisión que me caracterizan, a poner en práctica una agenda consensuada que haga realidad el país que la gente quiere”, agregó.

En opinión suya, la nación sufre una grave crisis moral donde parecería que mucha gente ha llegado a la conclusión de que hacer las cosas bien no tiene méritos y no vale la pena.

“La corrupción no muestra límites. Jamás en nuestra historia la corrupción alcanzó un nivel de impunidad tan alto. Eso constituye una seria amenaza para nuestra democracia y para la paz social. Nuestras instituciones están secuestradas”, afirmó.

Dijo que en los últimos meses ha recorrido palmo a palmo el país y conversado con la gente, escuchado con atención sus quejas, temores e inquietudes.

“El diálogo con la gente me ha convencido de que la sociedad quiere que el Gobierno que conduzca la nación a partir de agosto de 2016 esté en manos responsables, honestas y solidarias que enfrenten con determinación los problemas estructurales del país.

“En ese diálogo, también he percibido el temor de que en el año 2016 nuestro país vuelva a caer en las mismas manos de quienes lo saquearon en beneficio propio.

Fueron precisamente esas manos arrogantes e indolentes, distanciadas de los valores y principios morales que nos legaron los fundadores de la dominicanidad, las que abrieron la compuerta a la corrupción que hoy nos arropa y desangra como sociedad”, dijo Mejía.

Afirmó que esas mismas manos turbias fueron las que, de manera irresponsable, privatizaron las empresas públicas.