POR FERNANDO QUIROZ
El ex presidente Hipólito Mejía declaró ayer que sería incapaz de actuar de manera «politiquera» para hacer daño al sistema financiero nacional, como consideró lo hizo el doctor Leonel Fernández en el 2003 en su condición de opositor.

Sostuvo, en declaración escrita, que en noviembre del 2002 Fernández dijo, tanto en el país como en el extranjero, que el endeudamiento del gobierno con la banca comercial privada la llevaría a la quiebra, y tres meses después, en febrero del 2003, se produjo la quiebra del Banco Intercontinental (Baninter).

«Nuestra actitud con relación al sistema financiero nacional siempre ha sido y sigue siendo de respeto y de valoración de su importancia económica y social», expresó Mejía.

Sostuvo que el gobierno quiso sacarle provecho político a sus declaraciones en el Sur del país sobre la crisis económica de los bancos en el año 2003.

«La propia Asociación de Bancos, en una comunicación que nos hiciera llegar, ratifica el sentido de mis declaraciones y pondera nuestra labor, no sólo con palabras, sino con hechos, a favor de la banca nacional, lo cual me satisfizo mucho y agradezco, porque la verdad siempre debe imponerse sobre la mentira», precisó.

Al referirse a la lucha contra la corrupción que ha emprendido el gobierno, Mejía reitero que no es más que un «show» de persecución política que pretende desacreditarlo junto a su familia y al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) para descartarlos en las elecciones del 2006.

Entiende que la administración del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) no ha podido satisfacer las promesas que durante la campaña electoral le hizo a la población de solucionar los problemas económicos, sociales y hasta morales.

Consideró que lo sucedido con el caso PEME (Programa Eventual Mínimo de Empleos, constituye una burla al pueblo, pues el presidente de la República primero designa a los principales implicados en el caso en cargos ministeriales y ahora cancela a los abogados del Estado que llevaban el caso, «con lo cual queda demostrado que no existe interés verdadero en combatir la corrupción».

«Si en verdad el gobierno quiere enfrentar la corrupción, que enfrente el fraude bancario con la entereza que demandan los organismos financieros internacionales y la sociedad dominicana, que desnude el manto de corrupción que envuelve la capitalización de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE) y del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), entre otros», manifestó Mejía.

Agregó que en momentos en que arrecian los apagones y que la factura eléctrica es más cara, sería oportuno que el gobierno pusiera en acción el ministerio público para aclarar el expediente de la Cámara de Cuentas sobre la AES y EDE-ESTE que se encuentra en manos del Fiscal del Distrito Nacional.

«No estaría demás publicar, para mayor transparencia, las auditorías practicadas a EDENORTE y EDESUR cuando estaban bajo la administración de Unión Fenosa», también sugirió.