El expresidente Hipólito Mejía rechazó ayer que fuera responsable de los incidentes en la Casa Nacional del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en los que al menos ocho personas resultaron heridas, tras señalar que las víctimas son seguidores suyos, porque los disparos procedían del interior de la sede de la organización.

Entrevistado cuando salía de su oficina privada, Mejía preguntó “¿desde cuándo tú tiras y la bala se devuelve para darte tú mismo?”.

No obstante, Mejía reiteró su llamado al diálogo con la mediación, no solamente de la Iglesia Católica, sino además con otras denominaciones religiosas, aunque considera que la crisis del PRD tendrá que ser resuelta mediante una convención nacional por las bases del partido.

En cuanto a la convocatoria del Comité Ejecutivo Nacional hecha para el próximo domingo, Mejía informó que se estudia la conveniencia o no de la fecha, por lo que este martes ofrecerían información al respecto.

El exmandatario dio a conocer la comunicación en la que un grupo de ciudadanos hacía gestiones para que la Iglesia Católica sirviera como mediadora en el conflicto del Partido Revolucionario Dominicano, la que Vargas Maldonado no ha querido firmar.

En una nota de prensa servida por el equipo político de Mejía, se expresa que todos los esfuerzos realizados por un grupo de prestigiosos ciudadanos para procurar una solución a la crisis resultaron infructuosos por la negativa del presidente de la organización, Miguel Vargas Maldonado, a participar en el diálogo propuesto.

Mientras tanto, la Casa Nacional del PRD seguía ayer bajo control de la Policía Nacional, al mando de un general  que no pudo ser identificado, ya que se encontraba sentado casi al pie de busto de José Francisco Peña Gómez.

En otro orden, Sócrates Hernández, el más grave de los ocho heridos durante el tiroteo en la sede el PRD el domingo, fue intervenido y ayer se encontraba en sala en la clínica Independencia. La mayoría de los heridos fueron despachados a sus hogares.