Hoy 
ARENOSO, Provincia Duarte. El Presidente Hipólito Mejía negó ayer que sea cierta la denuncia de congresistas norteamericanos de que el país comprase 3,500 armas en Estados Unidos para que rebeldes haitianos se alzaran contra el depuesto mandatario haitiano Jean Bertrand Aristide, mientras se encontraban en territorio nacional.
«No hay, no hay, ni hubo entrega de armas y por el contrario aprestamos duro para que no fuera ni siquiera municiones. No tengo nada que ver con eso», reiteró el primer mandatario de la nación al responder respuestas de los periodistas al concluir la inauguración del sistema de riego Aglipo II, construida por el Instituto Superior de Recursos Hidráulicos (INDRHI) con una inversión de tres mil millones de pesos.
El ejecutivo fue reiterativo en esa posición de que su gobierno no tiene nada que ver con el derrocamiento del gobierno haitiano e insistió en la neutralidad mantenida por el país en ese conflicto.
[b]DEBATE CON LEONEL[/b]
El ejecutivo manifestó, además, su disposición de realizar un debate por televisión con el candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, tal y como lo sugiriera el embajador de Estados Unidos en el país Hans Hertell.
Sobre el tema Mejía dijo sonriente: «Sí, cómo no, cómo no, se llegará el momento de eso», afirmó cuando se le preguntó a Mejía sobre la inquietud del diplomático en el sentido de que los candidatos a la presidencia deben debatir públicamente sus propuestas de gobierno a la población.
Mejía estuvo acompañado en su largo recorrido por las provincias de Nagua y Samaná por su candidato vicepresidencial Rafael Suberví Bonilla, el jefe de campaña Eligio Jáquez, secretarios de Estado y directores de instituciones gubernamentales que aprovecharon los actos de inauguraciones para hacer duras críticas al pasado gobierno.
También fue notable la frase del ex presidente Joaquín Balaguer de que «no es bueno cambiar de caballo ni de jinete cuando se está cruzando el río».
El mandatario recibió un amplio respaldo de sus partidarios en las inauguraciones de Aglipo y del Puente sobre el río Boba. También un bandereo de decenas de perredeísta en San Francisco de Macorís.
En algunas de las comunidades campesinas del nordeste por donde pasó la caravana presidencial del PRD salieron a relucir pancartas y objetos blancos.
De igual manera fue notoria la reparación de viviendas de parte del INVI y la repartición de productos alimenticios, entre otras actividades de las entidades oficiales que concentraron sus esfuerzos este domingo en Samana, Nagua, Arenoso, Villa Rivas, entre otras localidades.
