POR PEDRO GERMOSEN
El Poder Ejecutivo sometió ayer por ante el Senado un proyecto de ley que exoneraría la importación de un vehículo de motor a cada empleado empleado del Estado, y concedería al presidente y al vicepresidente de la República sendas exenciones abiertas o sin tope, similares a las que disfrutan los senadores y diputados.

La exoneración, que se otorgaría de acuerdo con una escala que toma en cuenta el tiempo de servicio en el Estado, beneficiaría a los empleados de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, de la Junta Central Electoral (JCE) y de los ayuntamientos.

Éstos «tendrán derecho a una exoneración de todos los impuestos, tarifas o gravámenes sobre un vehículo de motor» en función de su ingreso.

La legislación establece una clasificación, según la cual los empleados de 20 años de servicio que no han logrado la clasificación de funcionarios, tendrán derecho a una exoneración de un vehículo de motor equivalente a100 sueldos convertidos en dólares de los Estados Unidos.

Los funcionarios con 10 años de servicio o más, una exoneración de un vehículo de motor equivalente a 60 sueldos convertidos en dólares.

Los funcionarios designados por decreto y cuyas funciones no estén consignadas en ninguna ley especial y que lleven tres años al menos de servicio, disfrutarán de una exoneración de un vehículo de motor equivalente a 50 sueldos convertidos en dólares.

Los funcionarios por decreto cuya designación esté contemplada en alguna ley, pero que no dirijan ninguna entidad pública, con tres años de servicio, disfrutarán una exoneración de un vehículo equivalente a 40 sueldos convertidos en dólares.

Los funcionarios por decreto cuya designación esté contemplada en alguna ley especial o de referencia y que hayan dirigido entidades por más de dos años, tendrán derecho a una exoneración de vehículo de hasta 30 sueldos convertidos en dólares.

Precisa que los sueldos indicados se refieren a los que reciba el beneficiario de la exoneración y la conversión en dólares es para la consideración de los precios de los vehículos en su origen o según la lista de precio de los fabricantes.

El artículo tercero del proyecto dispone que «el Presidente y el Vicepresidente de la República tendrán los mismos derechos que los legisladores, para los fines de exoneración de vehículos de motor».

Los senadores y diputados son beneficiarios por ley, durante su período constitucional, de dos exoneraciones abiertas o sin tope, para la importación de igual número de vehículos de motor sin importar su precio en el mercado internacional.

En el mensaje anexo al proyecto, dirigido al presidente del Senado, Jesús Vásquez Martínez, el presidente Hipólito Mejía señala que la pieza tiene como finalidad esencial garantizar que los servidores públicos, a todos los niveles, puedan tener acceso a la adquisición de un vehículo de motor propio.

Resalta que de esta manera el Estado no sólo haría un acto de justicia, sino que, al mismo tiempo, disminuiría su tradicional carga financiera y logística en cuanto al transporte de su personal.

«Como podrá usted observar, esta propuesta legislativa se basa en una jerarquización que tiene en cuenta el grado del servidor público en la estructura estatal, sus años de servicio y el nivel de sus ingresos», expresa el mandatario.

En sus considerandos, el proyecto expresa que los servidores públicos merecen el apoyo del Estado para mejorar su calidad de vida.

Indica que las compensaciones financieras de los empleados del Estado no les permiten adquirir un medio de transporte a los precios del mercado dominicano.

Recuerda que los legisladores son beneficiarios de dos exoneraciones durante su período que les permiten importar igual número de vehículos de motor.

Recuerda también que otra ley beneficia a los jueces de cualquier jurisdicción con una exoneración cada cinco años.

«Consciente de la costumbre de entregar una exoneración o impuesto único a los oficiales superiores y generales, cuando cumplen veinte años de servicios a lo cuerpos castrenses y policiales», expresa el proyecto.