Hoy 
POR LOYDA PEÑA
El ingeniero Hipolíto Mejía se desligó ayer del «caso Quirino» y afirmó que ese es «un muerto» del presidente Leonel Fernández que debe ser investigado hasta las últimas consecuencias.
Asimismo, calificó como un «show político de mal gusto», las investigaciones que realizan las autoridades en torno a él sobre el expediente del Plan Renove, del cual se responsabilizó.
Mejía ofreció sus declaraciones durante un acto con dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en Azua.
Al abundar sobre el «caso Quirino», en el que se acusa a Ernesto Paulino Castillo, extraditado a los Estados Unidos tras la ocupación de un cargamento de 1,378 kilos de cocaína, Mejía dijo estar dispuesto a ir donde sea para defender su honestidad y la de su familia.
Añadió que la vinculación que le hacen a él y a su cuñado, Sergio Grullón, con Quirino Paulino Castillo, no es más que una «calumnia» con la que el gobierno pretende tapar sus errores, ya que nunca ninguno de ellos dos estuvieron junto al referido empresario, ni tampoco visitaron su finca ni su restaurante.
«Este es un muerto de esta gestión y ahora no saben qué hacer con él. Ellos, que investiguen, que yo no tengo miedo a que el señor Quirino hable. Si quiere hablar, que hable y ya veremos de dónde serán los santos que van a caer», subrayó el ex presidente Mejía.
En cuanto al Plan Renove, dijo que ese fue un plan de los sindicalistas, ideado mucho antes de él asumir el poder en el año 2000 y afirmó que fueron ambos (él y los sindicalistas) los que distribuyeron las guaguas a todas las asociaciones estudiantiles.
«Lamento que el pobre Franco Badía esté desesperado. Yo no me arrepiento de lo que hice. Que cada quien asuma su responsabilidad. Pero reitero, este es otro show del gobierno que no sabe a dónde va» expresó el alto dirigente del PRD.
Llamó al gobierno y al presidente Fernández a ponerse a trabajar «para que bajen los precios de la comida y la gente pueda comer, así como tampoco le nieguen el derecho a la educación».
Mejía también hizo un llamado a los dirigentes del PRD para que acudan masivamente a la convención a elegir las nuevas autoridades de esa organización política, al tiempo que reiteró que no aspirará a ninguna posición en el partido.
