MIAMI (AP).- Se recostó en su cabinete del vestuario, con toallas por encima y gotas de transpiración deslizándose por su cara. Alonzo Mourning estaba feliz, y con mucha razón. Zo había anotado 19 puntos, su mayor cifra de la temporada en la aplastante victoria de Miami Heat sobre el Utah Jazz por 38 puntos -su décimosegundo triunfo en 13 partidos.

“Todo parece estar saliendo bien”, dijo Mourning. “Me siento estupendo. Me siento bien, gracias a Dios. Aprecio mucho, mucho esta oportunidad que tengo. Y así juego, con apreciación, porque es realmente lo que siento. Un par de años atrás se que ni pensaba que podría volver a hacer esto”.

A dos años de haber recibido un transplante de riñón, Mourning está a punto de poner su nombre en el libro de los récords de Miami Heat una vez más. Mourning jugó –frente a Boston Celtics- ayer su partido 487 con Miami -uno más que cualquier otro jugador que haya vestido los colores del equipo.

El actual asistente entrenador de los Heat, Keith Askins, jugó 486 partidos con Miami. Y se sentía orgulloso de que Mourning fuera quién rompiera la marca.

“Creo que todos los equipos tienen a su hijo pródigo, probablemente, dijo el técnico de Miami, Pat Riley. “A pesar de que Zo ha estado aquí 10 años, lo que le ha dado a la ciudad, además de lo que le ha dado al equipo y a la fanaticada ha sido extraordinario”.

Su rol es diferente ahora, pro supuesto. Shaquille O’Neal es el centro franquicia, mientras que Mourning es el suplente -léase un suplente muy capaz.

Mourning lidera la NBA en tapones (158 entrando al juego del miércoles), está encestando el 59 por ciento de sus tiros de campo y convirtió 20 de 22 tiros en un período de siete juegos, antes de fallar su último intento el martes. Mourning lideró una gran remontada con 16 puntos, en la victoria del domingo ante Cleveland.

“Es uno de los mejores pívots en la liga- aún”, dijo el centro de Utah, Jarron Collins. “Cuando Shaq estuvo fuera por lesión a principios de la temporada, (Mourning) estaba consiguiendo doble dígitos en puntos y rebotes. Es un jugador tremendo. Ha sido un jugador tremendo desde que salió a la cancha en la Universidad de Georgetown”.

Steve Francis, de los Knicks, agregó a principio de la temporada que “luce más fuerte que nunca”.

Y en algunas cosas lo está.

Mourning fue diagnosticado en octubre de 2000 con una enfermedad (segmental glomerulosclerosis), que le impide a los riñones filtrar apropiadamente los desechos de sangre y comunmente lidera a un transplante. Mourning no fue la excepción y recibió un transplante en diciembre de 2003. Luego tuvo una corta estadía en New Jersey y Toronto, antes de regresar a Miami a mediados de la pasada temporada.

Zo contempló el retiro luego de que Miami perdió ante Detroit en las Finales de la Conferencia del Este del año pasado, pero el deseo de conseguir el elusivo primer campeonato fue demasiado fuerte y lo trajo de regreso, al menos por un año más.