POR SOILA PANIAGUA
El ranking de competitividad al nivel mundial de República Dominicana mejoró, aunque continúa bajo con relación a otras naciones del área con las cuales compite, al ocupar el lugar 83 en el 2006, ocho puntos más que en el 2005, cuando estaba en el 91.

El dato lo ofreció el experto en comercio internacional y especialista en administración aduanera, Juan  Luis Zuñigas, quien ponderó la importancia de que el país continúe mejorando sus niveles de competitividad de cara al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica.

Entre los factores que incidieron en el aumento de los niveles de competitividad del país citó el crecimiento y la estabilidad macroeconómica.

En tanto que el problema energético es uno de los factores que más resta la competitividad del país, también la falta de toma de medidas orientadas a fortalecer el clima de inversión y dar mayor seguridad a los inversionistas extranjeras.

El índice de competitividad mundial es una suma de muchos elementos, entre estos la educación, la infraestructura, el clima de inversión, la calidad del estado de derecho y la estabilidad macroeconómica.

La posición que tiene República Dominicana, donde Estados Unidos ocupa el lugar número seis, al descender cinco puntos en el 2006 con relación al 2005, y Suiza el uno, obliga a los dominicanos a tomar medidas para seguir mejorando su competitividad, dijo Zuñigas.

El experto en comercio internacional habló con periodistas luego de un conversatorio con representante de los medios de comunicación en el área económica sobre acceso a mercados en el  marco del DR-CAFTA y los alcances e implicaciones para el país de ese tratado que organizó la Secretaría de Industria y Comercio.

“La economía dominicana ha mantenido un crecimiento sostenido en los últimos años, uno de los mejores en América Latina y en el mundo. Eso da de alguna manera mayor seguridad a los inversionistas y permite que haya un crecimiento en el ranking de competitividad del país”, dijo.

En ese orden, agregó que “sin embargo todavía el nivel en el ranking mundial de competitividad es bastante bajo, es decir todavía hay mucho trabajo por hacer”.

Sostuvo que la energía eléctrica es un factor fundamental en la producción de cualquier compañía de manufactura y por lo tanto en la medida que haya una política clara sobre la materia, dando acceso a ese servicio en forma continua y no haya apagones, se permite que la productividad aumente.

Afirmó que la eficiencia en el servicio eléctrico es un elemento que deben considerar con mucho cuidado las autoridades con miras a buscar una solución consensuada al nivel nacional.

Consideró que de no de hacerlo, se va afectar negativamente la competitividad de República Dominicana en el marco del DR-CAFTA en que participan seis países más.

En cuanto a los efectos de la apertura de los mercados por efecto de la entrada en vigencia del DR-CAFTA en las aduanas, dijo que “hoy las empresas necesitan facilidades, acceder al mercado rápidamente, sea con la materia prima o con el bien final”.

En ese contexto las aduanas juegan un papel importante, porque es el primer paso que se da cuando se va  entrar mercancías en el país y resaltó las acciones de las autoridades para eficientizar las operaciones de ese  organismo.

“El desafío es enorme, todavía tiene que continuarse trabajando para mejorar continuamente, porque estos apenas empiezan y el volumen de comercio va a aumentar la cantidad de trabajo, de necesidades y los problemas van a empezar a notarse pronto, porque a mayor comercio, mayor problema”, subrayó.