Mejorar calidad de la enseñanza de la Historia

Mejorar calidad de la enseñanza de la Historia

A solicitud de algunos lectores volvemos a tratar el tema de nuestra enseñanza de la Historia, ya que no entendemos cuándo nuestros políticos no acabarán de entender la importancia, no solamente de estudiar nuestra historia, si no también la Historia Universal y cómo usarla, pues siguen cometiendo los mismos errores del pasado, o será que eso se lo habrán dejado a nuestros biznietos, que tienen la responsabilidad de hacer los verdaderos cambios que necesita nuestro país, si es así ¡qué pena más grande! vamos a seguir sufriendo por esa ignorancia ¡Entonces, debemos de inmediato encaminar nuestros pasos hacia una nueva educación de la Historia en beneficio de las futuras generaciones! ¡No hay tiempo qué perder! No es que seamos pesimistas, al contrario, el equilibrio estable de la enseñanza de la historia se obtiene con recordar la Revolución Francesa, cuando el hombre se levantó y dejó de ser engañado por sus gobernantes y su represalia fue fría, pero contundente, y tinta en sangre.
Es que la venganza de los pueblos pone la razón al servicio de la historia. Evitemos que las masas tinten en sangre nuestro suelo y comencemos por acabar con la corrupción y el despilfarro de los gobernantes y sus secuaces. Iniciemos de inmediato una enseñanza de la historia real y justa en todos los sentidos, que es la mejor expresión de la democracia verdadera y que no se siga con el uso de la mentira para engañar a los más necesitados. En nuestra historia hay ejemplos, que no es necesario mencionar, ni recordar, todavía el reto del Trujillato está presente en los pasillos del Palacio Nacional y muchos de sus verdugos se pasean por nuestras calles ¡Cuidémonos de la reptición de ese suceso é iniciemos de inmediato una nueva enseñanza de la historia, y, podremos sembrar una democracia verdadera y de respeto a la Justicia con órden y disciplina!

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