Mejore la administración de los medicamentos orales

Mejore la administración de los medicamentos orales

Cuando los niños se enferman, la primera elección del médico son los medicamentos por vía oral, debido a su fácil administración y que no se requiere un personal especialmente entrenado para suministrarlos.

A menos que el niño presente vómitos severos o un estado de gravedad que amerite la utilización de una vía de absorción más rápida (por ejemplo, las inyecciones), los medicamentos ingeridos serán los indicados para tratar los episodios de enfermedad, por lo que lo más conveniente es que madres y padres aprendan a administrarlos correctamente.

El médico que prescribe el medicamento tiene un papel clave en asegurar que los padres completen satisfactoriamente el tratamiento.

[b]ANTES DE QUE ABANDONEN LA CONSULTA, EL PERSONAL DE SALUD DEBE:[/b]

Investigar si al niño le han dado antes ese medicamento. Preguntar cómo se lo han dado y hace cuanto tiempo.

Explicar a los padres las razones por las que se indica el medicamento, la dosis que necesita y el tiempo durante el cual deben dárselo. La dosis de un medicamento tiene dos componentes: a) la cantidad de medicina que se ingiere cada vez y b) la frecuencia o número de veces al día que se administra esa cantidad. Ejemplo: Una cucharadita (cinco mililitros), tres veces al día. Mostrar cómo medir la dosis o pedir a los padres que lo hagan, si lo han administrado previamente.

Indicar que hacer si el niño vomita, que puede ser: dar el medicamento más lentamente; repetir la dosis en caso de que los vómitos se produzcan en los 30 minutos siguientes a su administración o, si el niño está deshidratado y vomitando, esperar a que se hidrate para darle otra dosis.

Si ha indicado varios medicamentos, explique a los padres la importancia de cada uno.

Aclarar que todos los comprimidos y jarabes deben usarse hasta terminar el esquema de tratamiento, aunque el niño mejore.

Recomendar que conserve todos los medicamentos fuera del alcance de los niños y guardarlos en un lugar seco, obscuro y limpio.

Si le prescribe tabletas: muestre la cantidad de una dosis. Si es necesario enséñeles a partir las tabletas.

Si hay que triturar un comprimido antes de dárselo al niño, enséñeles como agregar unas gotas de agua potable y esperar un minuto para que la tableta se ablande y sea fácil triturarla.

Muéstreles, si le prescribió un jarabe, cómo medir los mililitros correspondientes a una dosis. Use la tapa del frasco o una cucharadita de cinco mililitros.

Identificar las posibles dificultades en el cumplimiento del tratamiento y ayudar a los padres a resolverlos.

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