Es normal que dos personas tengan una relación de amistad antes de decidir ser novios, pero, ¿pueden volver a ser amigos, después de haber terminado como pareja? Hay quienes rechazan la posibilidad de plano; sin embargo, otros no ven problema alguno en mantener contacto con quien fue en algún momento su pareja.
Para Indhira de la Cruz, psicóloga del Centro de Aprendizaje y Psicología (CAP), se debe tomar en cuenta cómo terminó ese noviazgo. Si no hubo infidelidad, insultos o problemas mayores. Si no fue muy traumática la ruptura y si la persona guarda muy buenos o malos recuerdos de esa relación. Todo dependería de la madurez de ambas partes y de la nueva pareja, asegura.
La relación amistosa que pueda surgir debe llevarse respetando sus espacios y el espacio de su nueva pareja, en el caso de que la tuviesen. Pero también debe tomarse en cuenta que esta nueva persona entienda y permita esa relación.
Para la terapeuta familiar y de pareja, no es recomendable iniciar una relación de amistad de inmediato. Después de haberse distanciado un tiempo necesario cada uno, los miembros de una pareja pueden volver a ser amigos, si ninguno de los dos tiene ningún tipo de expectativas amorosas respecto al otro, señala.
Ese espacio, asegura De la Cruz, es necesario para atravesar el proceso de sanación emocional necesario a raíz de la ruptura. Es una oportunidad para reflexionar sobre la relación y los errores que se cometieron en ella, pero también es necesario para no confundir los sentimientos que puedan existir entre ambos.
La relación de amistad entre ambos es recomendable solo luego de que estén seguros de que ninguna de las partes involucradas guarda sentimientos amorosos hacia el otro.
Al desconectarse un tiempo de su ex pareja y reenfocar sus energías en su persona, entonces es posible que la persona pueda volver a reencontrarse con su ex de una manera más sana, más madura y realizada, sin ningún otro tipo de interés. Ahora bien, si una de las partes ha quedado excesivamente dañada, es difícil reanudar una amistad, señala de la Cruz.
Otro factor a tomar en cuenta es el tiempo que duró esa relación y la relaciones que se hicieron con la familia de la pareja, si éstas fueron muy estrechas y significativas, explica la experta.
Hermosa amistad
Usarla a favor
La terapeuta familiar y de pareja entiende que lo ideal es poder transformar ese bello sentimiento que los unió en una hermosa amistad basada en el mutuo conocimiento, el respeto y el cariño que se tienen por los momentos compartidos juntos, que de alguna manera u otra formaron parte de la vida de cada uno y los hicieron crecer como seres humanos. En el caso de que haya sido un divorcio y hubo hijos, es muchísimo más conveniente mantener una amistad genuina con el padre de sus hijos por el bienestar emocional y psicológico de sus hijos, recomienda Indhira de la Cruz.