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PARIS, Nov 12 (AFP) – Un primer balance provisional, a temprana hora del sábado, reflejaba «un ligero descenso» de las violencias urbanas en Francia, sobre todo en la región parisiense, a los 16 días de algaradas, mientras el despliegue policial seguía siendo fuerte.
El balance provisional facilitado a las 04h00 del sábado (03h00 GMT) por la dirección general de la policía nacional, era de 384 vehículos quemados y 162 detenciones por la noche en Francia (395 y 168 respectivamente la noche anterior.
El balance definitivo de la noche puede alterar la tendencia general.
Dos policías resultados heridos en esta decimosexta noche consecutiva de agitación urbana (siete la víspera).
Según la misma fuente, «este ligero descenso» se debe esencialmente a la situación en la región parisiense, donde se contaron 68 vehículos quemados (89 la víspera).
En provincias se produjo un ligero aumento, 316 vehículos quemados en lugar de 306 la víspera, según el mismo balance provisional.
Misma estabilidad en el número de detenciones: 162 contra 168 la víspera en toda Francia.
La mezquita de Carpentras, localidad del sur de Francia, fue atacada la noche del viernes, durante la oración, con dos artefactos incendiarios artesanales que causaron desperfectos de poca cuantía en el exterior del edificio.
El presidente Jacques Chirac y el ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, que expresaron su solidaridad con la comunidad musulmana y prometieron que el autor de esta agresión «tan indigna como inaceptable» será castigado.
La Prefectura de París decidió prohibir «toda reunión de personas que pueda provocar o alimentar el desordenen la vía y lugares públicos».
La policía detectó en las últimas 48 horas un intenso tráfico de mensajes telefónicos y a través de internet incitando a organizar acciones violentas en la capital.
La prohibición de concentraciones en la vía pública regirá de las 10h00 de la mañana del sábado (09h00 GMT) a las 08h00 de la mañana del domingo (07h00 GMT).
Las autoridades desplegaron este viernes un imponente dispositivo de seguridad -con unos 3.000 efectivos- en París.
El despliegue empezó por la mañana en los Campos Elíseos, donde se celebraron este viernes las ceremonias conmemorativas del armisticio del 11 de noviembre de 1918, que puso término a la Primera Guerra Mundial.
Durante los actos, en presencia del presidente francés Jacques Chirac y del primer ministro Dominique de Villepin, no se registró ningún incidente.
También se vigilaban las líneas de transporte en común en dirección a París, en particular el suburbano, para prevenir intentos de desbordamiento en París.
Por otra parte, la asociación Respeto a los Suburbios, que reúne a unas 155 agrupaciones, organizó una reunión en el Muro de la Paz del Campo de Marte -a los pies de la Torre Eiffel- que contó con la presencia de 300 personas.
Estas pidieron «el cese de la violencia inmediatamente» y que las autoridades «escuchen» a los habitantes de los barrios populares, en particular a los jóvenes.
La ola de violencia urbana que comenzó el 27 de octubre ha dejado sólo en la región de París 4.600 vehículos incendiados, 1.250 detenciones, un centenar de condenas y unos 240 millones de dólares en daños materiales.
En total, el despliegue de seguridad moviliza 12.000 efectivos de las diferentes fuerzas en todo el país, según un responsable policial.
El Ministerio del Interior suspendió a ocho policías por su responsabilidad en la agresión a un joven de 19 años. Cinco de ellos pasaron a disposición judicial y tres permanecieron en libertad.
La televisión pública France 2 difundió el jueves un documento que muestra a dos policías que golpeaban al joven caído y a otros seis contemplando la escena sin intervenir.
Uno de los jóvenes que penetró en el transformador eléctrico de Clicly-sous-Bois sonde Zyed y Bouna murieron electrocutados el 27 de octubre, declaró este jueves al juez de instrucción que sí hubo persecución policial, al contrario de lo que había declarado el 3 de noviembre.
