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LOS ANGELES (AFP) – El actor Mel Gibson fue sentenciado a tres años de libertad provisional por manejar ebrio y tendrá que asistir durante casi un año a Alcohólicos Anónimos, luego de un controversial arresto en el que lanzó frases antisemitas que despertaron ira en Hollywood.
Estas son medidas apropiadas dirigidas a calmar todas las preocupaciones públicas en cuanto a tomar y manejar, indicó la fiscal de distrito Gina Satriano al conocerse el veredicto en la Corte Superior de Malibu, sin la comparecencia del actor de 50 años, quien temía una condena a seis meses de cárcel.
El actor había solicitado sorpresivamente que se adelantanra la primera audiencia, fijada inicialmente para el 28 de septiembre.
Los abogados de Gibson llegaron a un acuerdo con el tribunal, y tras no refutar los cargos fue sentenciado a un régimen de terapias en Alcohólicos Anónimos cinco días a la semana por cuatro meses y medio, y tres veces a la semana durante siete meses y medio más.
Además, se le ordenó sumarse a un programa por abuso de alcohol durante tres meses, pagar una multa de 1.300 dólares y se le decomisará su licencia de conducir por 90 días, luego de haber sido arrestado el 28 de julio en un episodio polémico por haber lanzado declaraciones antisemitas, por las que luego se disculpó públicamente.
El famoso productor y director corría el riesgo de ser sentenciado hasta a seis meses de cárcel tras ser acusado el 2 de agosto por manejar en estado de ebriedad y llevar una botella de alcohol abierta adentro del automóvil, violando las reglas de conducir de California (oeste).
Sin embargo, la Corte de Malibú desestimó otros cargos menores al alcanzar este acuerdo con el actor, donde Gibson no se opone a las acusaciones presentadas en su contra, una figura judicial del sistema estadounidense proveniente del latín nolo contendere, en la cual el acusado no se declara culpable, pero tampoco refuta que lo condenen.
Las autoridades también resaltaron que fue importante para esta decisión que el actor de forma voluntaria hiciera públicamente el anuncio de que se sometería ingresaría de inmediato a una terapia de rehabilitación por su adicción al alcohol.
El día de la detención Gibson conducía por Malibú, la ciudad preferida por las estrellas a 25 km al oeste de Los Angeles y habría dicho que los judíos de mierda (…) son responsables de todas las guerras del mundo, lo que provocó la ira de altos ejecutivos de la industria del entretenimiento y rabinos.
Pero el respetado director tuvo voces que salieron en su defensa como un prominente productor judío de Hollywood y la reconocida actriz Jodie Foster quienes pidieron comprender que ante todo era una persona con problemas de adicción.
