Pareja. Ella es española, él es venezolano, son los campeones de baile de bachata
Antoni Mayo y Melani Linde ostentan actualmente el título de campeones del mundo de bachata que lo consiguieron en la última edición del World Bachata Masters, que se celebró en la capital de España, justo antes de declararse la pandemia por el coronavirus.
Melani es natural de la ciudad de Elche, en la provincia de Alicante, en el levante español y por su parte Antoni tiene orígenes venezolanos. Ambos residen en España.
¿Cuándo comienza su pasión por el baile? (Melani) “La pasión se inicia cuando escucho la música bachatera, pero antes ya había estado dando clases de baile en una academia de mi localidad. Antes me formé en el baile clásico y en el flamenco, que fueron la base de aprendizaje para luego lanzarme a los bailes latinos”.
(Antoni) “Por mi parte el aprendizaje fue gracias a pegarme a las faldas de mi mamá, porque en Venezuela el baile y la música está en todas partes. Nosotros allá en mi país nacemos con el ritmo en la sangre.
Desde bien pequeño se me daba muy bien bailar y luego, cuando fui creciendo fui ganando en técnica, pero siempre ha estado conmigo el baile, es algo con lo que nací, lo llevo en mi sangre”.
¿Cuándo se produce la unión entre ustedes? (Melani) “Yo tuve que ir a Madrid a continuar mis estudios como bailarina y fue en la capital española donde conocí a Antoni”.
(Antoni) “Sí fue allí, pero yo ya llevaba más de 15 años bailando cuando conocí a Melani y, en un congreso de bachata es cuando decidimos unir nuestros destinos profesionales como bailarines.
Una unión que ha resultado muy beneficiosa para ambos… (Melani) “Desde luego, porque hemos podido entrar en la élite de los bailarines de bachata y es algo que nos encanta practicar.
(Antoni) “Además, según la prensa especializada, estamos dentro del ranking entre las 20 mejores parejas de baile del mundo. Todo un honor.
¿Cómo se llega a fraguar un campeón del mundo en una disciplina como la bachata? (Melani) “Desde luego se necesitan muchas horas, días, años, de baile y de trabajo continuo, de ensayos de vueltas y más vueltas, de concentración cuando llegan los concursos oficiales.
También hay que gestionar las tensiones y no desfallecer nunca. Como puede darse cuenta, me apasiona todo lo que estamos haciendo”.
¿Son ustedes también pareja sentimental? (Antoni) “No, solo somos grandes amigos y unos apasionados del baile que se juntaron con el objetivo de competir y divertirse pero, como dice Melani, con mucho esfuerzo. Llevamos trabajando más de dos años.
Nosotros somos profesionales del baile, por lo que trabajamos y nos esforzamos continuamente para ser los mejores, pero también vivimos de los ingresos que nos genera estar en la élite. Nos dedicamos en cuerpo y alma a esta actividad y vivimos de ella. Estamos encantados”.
Finalmente, Melani confesó a EFE que le encantaría dedicarse a la enseñanza de la danza baile cuando ya la edad no le permita bailar. “Me apetece mucho”.
No son pareja sentimental
Llevan más de dos años juntos, sin ser pareja sentimental, y se conocieron en la capital de España, donde, tras un congreso de bachata, decidieron convertirse en pareja profesional.
Melani
Quiere transmitir a chicos y chicas todo lo que ha aprendido, cuando ya no pueda bailar. “Enseñar a los futuros bailarines lo que voy recogiendo en mi trayectoria”.
Antoni
Sueña con tener su propia academia de baile. “Coincido con Melani en que la enseñanza es una salida estupenda para dentro de unos años pero, además, me gustaría montar mi propia academia de bailtte. Es mi sueño”.