MARGARITA QUIROZ 
El pasado lunes 20 de enero, Donald Trump se convirtió en el presidente 47 de Estados Unidos, al jurar, por segunda ocasión, en una ceremonia donde se cumplió un estricto protocolo y su esposa, la primera dama Melania, robó miradas, y puso al mundo a hablar sobre su elegante y enigmático vestuario.
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Melania envió su propio mensaje de la moda en lo que a sombrero se refiere, al lucir uno azul marino de ala ancha, estilo de los años 50. Algunos expertos en moda lo califican como elegante y atinado, sin embargo, cuando Trump fue a besar a su esposa, tras entrar en la Rotonda del Capitolio, el accesorio sólo dejó espacio para un beso al aire. La exmodelo de 54 años, lució a juego un abrigo, una falda de lana de seda, una blusa color marfil y unos zapatos Manolo Blahnik.
El diseñador del outfit es Adam Lippes, quien en un comunicado señaló: “La tradición de la investidura presidencial encarna la belleza de la democracia estadounidense y hoy tuvimos el honor de vestir a nuestra primera dama, la señora Melania Trump”.
Melania también triunfó en el baile inaugural al lucir un vestido bicolor (blanco y negro) y un llamativo ‘choker’ con un broche de diamantes en forma floral, estilismo que fue confiado a su gran amigo y estilista, el francés Hervé Pierre. También la vistió para el baile inaugural en 2017.
