El secretario de Educación, Melanio Paredes, anunció ayer que despliega esfuerzos para que el presupuesto del sector  el año entrante alcance el 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto, advirtiendo que es imposible cumplir por ahora con lo que dispone la ley.

Paredes, quien fue entrevistado en el Palacio Nacional, dijo, en cambio, que para finales de la presente gestión de gobierno espera que la inversión en educación oscile entre el 4 y el 6 por ciento del PIB, que es el promedio vigente en América Latina.

Pero fue tajante al señalar a los sectores que reclaman una mayor inversión pública en educación, que en estos momentos es imposible destinar el 4 por ciento del PIB que establece la ley vigente, debido  a que para finales de este año se espera un descenso en el crecimiento del producto nacional, que apenas llegaría a un 3 por ciento.

“Hay que establecer la diferencia entre lo que es la aspiración y la realidad”, dijo Paredes, aclarando que en lo que a él respecta quisiera “todo el dinero del mundo”, a fin de poder revolucionar todo el sistema de enseñanza pública.

Sin embargo, dijo estar confiado de que para el año entrante debe producirse un incremento significativo de los recursos destinados a la educación, “pero pasarlo del 2 por ciento actual al 4 por ciento del PIB eso es imposible pensarlo”.

“Lo que sí nosotros estamos planteando es que si crece la economía, el incremento en el sector educación debe crecer en la misma proporción”, dijo el funcionario, señalando que solo de esta manera se podría alcanzar lo que es el promedio regional, que oscila entre el 4 y el 6%.

La cifra  26,700 millones de pesos. Fue el presupuesto que aprobó el Congreso a la  secretaría de Educación para este año. Equivale a un 2.33% del PIB, según las cifras ofrecidas a principios de año por la secretaría de Educación. Para el titular actual, sin embargo, el presupuesto en ejecución representa el 2 por ciento del PIB.