Ocho años después de haber tenido a su primogénito D’Angelo Jiménez, la comunicadora Melissa Guzmán volvió a disfrutar nuevamente la experiencia de ser madre.
La llegada de su segundo bebé René, fruto de su relación con el también comunicador René Castillo, ha arrojado una nueva luz a su vida.
“Ha sido una experiencia totalmente diferente a la primera. D’Angelito fue una gran bendición y fue muy mío. Él se parece a mí físicamente y compartimos el mismo tipo de sangre. Fui muy posesiva y absorbente con mi primogénito. Pero con René es diferente, porque él se inclina más hacia su papá”, señala Melissa, quien a seguidas afirma que se siente “rara”, porque en esta ocasión comparte con su pareja todo lo relacionado al niño, que recientemente cumplió cinco meses de nacido.
Con una sonrisa, la comunicadora dijo que esta nueva experiencia ha sido muy “chula”, porque René “es casi la mamá del bebé”.
Melissa indica que cuando el niño nació tanto ella como René hacían guardia para cuidarlo. Ambos comparten las labores para atender al bebé. Lo han hecho de manera balanceada para no afectar sus carreras. “No es que él lo cuide más o que lo haga yo. Es un equilibrio entre los dos. Y eso es bueno para que los bebés vean que tienen a alguien que los ama y los protege con todo el amor del mundo”, señala.
Melissa se define a si misma como una madre intensa y posesiva. “Soy como mamá gallina, me gusta hacer todas las cosas desde que nacen. Yo lo baño, lo atiendo, lo cuido. En todo este proceso René se ha involucrado de una manera impresionante. También soy muy protectora y amorosa”, indica.
A su pequeño René, la comunicadora lo amamantó hasta los dos meses, pues según explica como el bebé es muy “comelón” desde que cogió el biberón no quiso más el seno. Prueba de ellos es que el niño a sus cinco meses ya casi tiene veinte libras.
“Yo entiendo que a los niños debemos amarlos, protegerlos, educarlos, vigilar su salud y garantizarle una buena educación. Estos son elementos básicos para tener un ser humano de bien”, afirma la comunicadora, quien asegura que la maternidad es algo tan maravilloso que le gustaría tener dos hijos más.
Para volver a embarazarse se dará un compás de espera de dos años. Aunque reconoce que su deseo era tener otro bebé lo más pronto posible.
“Yo quiero que mis hijos sean personas de bien y de valores, que sean trabajadores y que se hagan profesionales”, indica.