Por DIONISIO SOLDEVILA
El jardinero Melky Cabrera no sabía si en el 2008 iba a pertenecer a los Yanquis de Nueva York, pero luego de escuchar las palabras del gerente general Brian Cashman, se siente más contento de lo que se podía imaginar.

“Me siento muy contento por la confianza que me han brindado y por los comentarios de (el gerente general Brian) Cashman de que voy a ser el jardinero central de los Yanquis el próximo año.

Cashman declaró recientemente que Cabrera sería el jardinero central del equipo aunque su nombre ha sonado insistentemente en los rumores de cambio por el estelar venezolano Johan Santana.

“Quiero seguir con los Yanquis y si el gerente está en disposición de mantenerme en el conjunto, mucho mejor”, comentó el joven dominicano luego de participar junto a otros peloteros en una actividad con el jefe de la Policía Guillermo Guzmán Fermín.

Cabrera, de 23 años, jugó 130 partidos con el equipo del Bronx y tuvo un promedio de .280, con siete jonrones y 50 remolcadas en el 2007.

Para la próxima campaña, Cabrera solo desea mejorar en cada aspecto de su juego para responder a la confianza que el conjunto le ha dado.

“Quiero tener salud y una buena temporada. He trabajado duro todo el invierno porque mi meta es mejorar mi fildeo, mejorar mi bateo y poder contribuir más al equipo”, agregó.

Indicó que se reportará temprano a los entrenamientos de primavera y afirmó que está en plenitud de condiciones físicas.

“El 18 de febrero voy a llegar al campo en Tampa Bay porque quiero estar temprano y listo para la temporada”, sostuvo Cabrera.

Los Yanquis le negaron el permiso de jugar en el béisbol invernal dominicano, donde pertenece a las Aguilas Cibaeñas, porque su deseo era evitar cualquier tipo de lesión que afectara al jardinero.

“Me siento muy bien con el respaldo que me han dado los Yanquis, con el antiguo dirigente y con el nuevo Joe Girardi. No he hablado con él, pero era comentarista del equipo el año pasado y nos llevamos bien”, finalizó.

SOBRE LAS AGUILAS

Cabrera lamentó la ausencia del torneo de béisbol invernal dominicano con las Aguilas Cibaeñas.

Sin embargo, reconoció que debe acatar las reglas que le traza su equipo de los Yanquis de Nueva York.

“Yo quería jugar, de verdad hice lo posible para conseguir el permiso, pero no se pudo”, comentó el jugador.

Los Yanquis limitaron el juego de Cabrera de manera más estricta que con el intermedistaRobinson Canó, a quien le otorgaron un permiso de ver acción en seis partidos.

Canó, sin embargo, agotó 11 encuentros con las Estrellas Orientales antes de que la gerencia yanquista se enterara de que había excedido su tiempo establecido y lo frenaron.

La ausencia de Cabrera en la alineación del equipo de Santiago causó estragos en la temporada regular y ha hecho falta también en el round robin, en el que las Aguilas comenzaron la jornada de ayer con una marca de 5-5.

Cabrera fue uno de los peloteros de mayor trascendencia en la corona del equipo de las Aguilas en la temporada pasada.