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Se estima que en la República Dominicana existen alrededor de 3,000 niños huérfanos cuyas madres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas, de acuerdo con el psiquiatra César Mella, quien destacó que esa realidad no la deben olvidar los organismos públicos correspondientes.
La cifra aportada por el especialista es una aproximación a partir de las 1,500 mujeres que han perdido la vida en el país por feminicidios íntimos, en la última década.
Esos niños necesitan una atención especial porque atraviesan por situaciones difíciles, sobre todo cuando el dolor y el recelo familiar se expresa en la guerra entre dos familias en las quedan atrapados esos huérfanos.
Cuando el sujeto mata a su mujer y quedan hijos la guerra sigue y repercute en los hijos, y eso es un dato a tomar en cuenta porque de lo contrario se seguirá complicando más la situación.
De acuerdo con sus explicaciones, un niño que vio a su padre asesinar a su madre podría repetir los mismos cuadros de violencia si no es atendido a tiempo. Cada año que pasa se incrementan en el país las tasas de feminicidios.
En 2007 se produjeron 173; en 2008, 199; en 2009, 197; en 2010, 206; en 2011, 223, y hasta el 23 de julio de este año las autoridades registran 118 casos, ocurridos en su mayoría en Santo Domingo y Santiago.
