Melocotón confitado en vino

Melocotón confitado en vino

POR MIRFAK ROWLAND
Aunque no es una fruta criolla, el melocotón forma parte de la gran variedad de opciones frutales que se pueden encontrar en diversos establecimientos del país. Su consumo en Dominicana, natural o en conserva, quizás no es tan usual como el del guineo, la piña o la naranja, pero aún así su delicioso sabor conquista paladares y su forma y colorido atraen la atención y motivan a probarlo.

El melocotón o durazno (Prunus persica) es el nombre del árbol y de la fruta que produce, la cual contiene una única y gran semilla encerrada en una cáscara dura. Esta fruta, de piel aterciopelada, posee una carne amarilla o blanquecina, de sabor dulce que despide un delicado aroma.

Los melocotones, al igual que las cerezas, ciruelas y albaricoques son frutas de hueso (drupas). Esta especie se divide en variedades cuya carne se separa fácilmente del hueso y en otras que se adhieren firmemente a él, como la variedad llamada pavía.

 Las variedades de carne blanca son típicamente muy dulces, con escaso gusto ácido y las más populares de países como China, Japón y sus vecinos asiáticos, mientras que las de carne amarilla, predilectas de los países europeos y norteamericanos, poseen un fondo ácido, que se paladea junto al dulzor. La piel de ambas variedades tiene tonos rojizos.

El melocotón es originario de China, donde las referencias a su cultivo se remontan a 3.000 años atrás. En China los melocotones son un símbolo de larga vida e inmortalidad y constituyen un motivo habitual en la decoración de las famosas porcelanas del país.

Fueron llevados a Persia (Irán) a través de las rutas comerciales de las montañas, llegando a ser conocidos como fruta Pérsica. En el año 330 a. C. el melocotonero llegó a Grecia y durante la Edad Media su cultivo se extendió por toda Europa, asentándose como cultivo en expansión durante el siglo XIX.

Esta exquisita fruta es considerada una de las  más tecnificadas y difundidas del mundo. Entre los países que la producen se pueden citar a China, Estados Unidos, Argentina, Chile, Grecia, Francia y España.

Elección y conservación

Los melocotones deben presentarse en el mercado enteros, sin podredumbre o alteraciones que los hagan impropios para el consumo, limpios y exentos de partículas extrañas visibles. Por su color se puede saber si está maduro o no, cuando la última mancha verde toma un tono amarillo es la señal de que ya está listo para ser consumido. Su olor tiene que ser suave, aromático y afrutado. Una vez comprados, es conveniente mantener los frutos que no estén maduros del todo a temperatura ambiente hasta que maduren. Si se los guarda en la nevera ya maduros, se deben conservar separados de otras frutas.

Aportes nutritivos del melocotón

Pese a que  el melocotón no es de las frutas que más hidratos de carbono y energía aportan, es rico en fibra, la cual mejora el tránsito intestinal. Entre su composición mineral sobresale el potasio, y en cantidades discretas el magnesio y el yodo.

Además posee una gran cantidad de vitaminas hidrosolubles y su cantidad de carotenos   es más alta que la de otras frutas, lo que le confiere parte de sus propiedades dietoterapéuticas. La nectarina contiene más cantidad de carbohidratos que el melocotón y aporta un valor energético mayor. También posee más cantidad de carotenoides, vitamina C y potasio.

La provitamina A o beta caroteno se transforma en vitamina A en nuestro organismo conforme éste lo necesita. Dicha vitamina es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico y tiene acción antioxidante. El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.

Melocotón confitado en vino      

Melocotón en almíbar

 1 litro de vino tinto
 100 gramos de azúcar
 2 clavos
 1 rama de canela
 Helado de turrón
 Hojas de menta 

Preparación

Poner a hervir en una cazuela el vino tinto con el azúcar y las especias.

Pasados 10 minutos introducir el melocotón en almíbar y cocer 15 minutos lentamente, retirar el melocotón y reservar.

Seguir hirviendo el vino tinto hasta conseguir un jarabe espeso (30 mm aproximadamente). Colocar en un plato o fuente el melocotón y con la ayuda de una cuchara caliente el helado, y luego salsear con la reducción de vino tinto y decorar con una hoja de menta.

Postre de melocotón Susana

Ingredientes:

 1 taza de fécula de maíz
 1 taza de harina de trigo
 2 tazas de leche
 1 taza de aceite
 3 huevos
 1 cucharadita de sal
 3 cucharadas de queso tipo parmesano

Preparación:

Mezclar el jugo de los melocotones haciendo almíbar con el azúcar, hasta que el termómetro marque 225º F. Deje refrescar el almíbar, una con los demás ingredientes y ponga en un molde acaramelado.

Para acaramelar, se coloca en el molde media taza de azúcar y 1/8 taza de agua y se lleva a fuego lento hasta que adquiera un lindo color.

Lleve al horno a baño de María a 375º F. durante una hora.

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