Alguien me consulta: ¿Cómo debo escribir membre/ /ía con /c/ o membre/ /ía con /s/? Le respondo con otra pregunta: ¿No te interesa definir cómo la pronunciarías, con /s/ o con /c/?
Retornan a mi mente viejos empleos, como uno de los versos del poema “Invitación al hogar”, de Baldomero Fernández Moreno, argentino, que reza: “… tus bondadosas mane/c/itas blancas”. Y a seguidas acuden usos como cuerpe/c/ito, sobre/c/ito etc., de normas o tendencias en estas formaciones que no cuentan en su estructura con ninguna de las dos letras y sonidos indicados.
Recuerdo, sin embargo, que cuando por acaso se flexiona un término que en su escritura contiene /s/, sobre todo al final del vocablo, se retiene la consonante de la base formativa. Ejemplo:
Lui/s/, Y escribimos los diminutivos con la letra final de ese nombre:
Lui/s/ito, Lui/s/ín. Nada nos impone el cambio de /s/ por /c/.
No obstante, razono que, en ocasiones, para mejorar la eufonía o sonido agradable, el nombre de pila o el apelativo /José/ revela una peculiaridad. Y graficamos: Jo/s/e/c/ito (Hazim), vale decir, mantenemos el compositivo original con /s/: José; pero escribimos la forma derivativa con /c/, /c/ito. Escribimos/decimos: Jo/s/e/c/ito. Resultado será José + cito. Escribimos: Jo/s/e/ci/to.
Reflexiono, entonces, acerca de la complejidad del lenguaje que trasciende y se refleja en la ortografía. Aún más, me doy cuenta de que el hablante advierte, en multitud de ocasiones, que el mismo sistema le ofrece la oportunidad de significarse con propia composición, e introduce, amparado en la ley del menor esfuerzo, el diminutivo Jo/s/eíto (Mateo), donde desaparece la consonante /c/ del sufijo, aunque persistan las cuatro sílabas y su clasificación como voz llana o paroxítona: Jo-se-í-to, con el refuerzo entonacional sobre la /í/ para disolver el diptongo.
Mas, no procede ni cambio ni eliminación en palabras que contienen la /s/ en su base estructural. Son usos en las voces /paso/ y /queso/, que formalizan su perfil con /s/ interna. Sin embargo, sus diminutivos serán, respectivamente pa/s/ito y que/s/ito, salvo para este último, que nos complazca emplear quese/c/ito, cuyo sufijo sería con /c/: quese/c/ito.
Total, para nuestro caso vacilamos la forma membre/c/-/s/-ía y otras veces lo pergeñamos membre/c/ía. En efecto en un obituario insertado el día siete de junio en curso (2015), p.9B de un cotidiano, se autorizó la información de un sector de profesionales acerca del deceso de un reconocido miembro de la institución de que se trata. Dice:
La Junta Directiva Nacional, la dirigencia y la membre/c/ía del Colegio [… comunica …].