Johnny Abbes García, el tenebroso jefe del antro de terror que fue el Servicio de Inteligencia Militar, el odiado SIM, resucita de la palestra nacional, a 41 años de su asesinato.

Investido con el rango de teniente coronel del Ejército por disposición expresa del generalísimo Rafael Leónidas Trujillo con fines de categorizar su lóbrega gestión de espionaje y torturas en las ergástulas de la tiranía, Johnny Abbes aceleró a fondo su perfil criminal ensañándose en forma morbosa contra los opositores finales de la tiranía. En la urdimbre oscura, como oscura fue su vida y oscuro su protagonismo en la agonía de la Era de Trujillo, de su desaparición, acontecida el 30-05-1967 ¡coincidencia a la fecha final del generalísimo Trujillo seis años antes!, y ordenada por el déspota haitiano Francois Duvalier (Papa Doc), se rumoró desde un principio que detrás estuvo el entonces presidente Joaquín Balaguer.

Conjetura reforzada por la mutua animadversión que se profesaban Balaguer y Johnny, y que entre otros pormenores refiere Orlando Inoa, que ha rescatado y publicado las memorias de Johnny Abbes, y sobre la cual siempre fluctuaron versiones sobre su certeza y apocrificidad. Orlando Inoa, acucioso investigador, aporta la prueba de la autenticidad de las memorias de Johnny Abbes, fragmentos de las cuales se publicaron algunas ediciones del diario neoyorquino La Prensa, en 1967, y que fueron suspendidas abruptamente, sin explicaciones. Se insistió desde que se conoció el final de Johnny Abbes, que el presidente Balaguer le hizo saber a su homónimo haitiano de su contrariedad por la presencia de Johnny Abbes en Haití, en momentos en que se firmaría un contrato de braceros haitianos entre ambos gobiernos que comparten la isla Española. Los términos coherentes con los cuales Johnny Abbes se expresa del presidente Balaguer a todo lo largo de sus memorias, perfilan y encajan “normales” la versión original de su final.

Las Memorias de Johnny Abbes García compiladas en un volumen de 340 páginas, es un monumento gigante de perversidad y mentiras, mediante las cuales su autor intenta engatusar al lector, secuestrar la verdad y obtener la venia de la historia.