Mena dice clínicas aumentaron porque no soportan los costos

Mena dice clínicas aumentaron porque no soportan los costos

El presidente de la Asociación de Clínicas Privadas (Andeclip), doctor Rafael Mena, explicó que el sector se vio obligado a aumentar 14 por ciento a los servicios que ofrece porque el gobierno le ha dejado la divisa de “cerrar por inanición o cerrar luchando”.

Mena citó que en lo que va de año han aumentado la tarifa de energía eléctrica a todos los dominicanos en un 19 por ciento y “para las clínicas ese es un asunto terrible”.

Con el aumento, efectivo desde este 15 de junio, todos los servicios de las clínicas se incrementaron en 14%, salvo las consultas.

Según sus estadísticas a las clínicas acude el 20 por ciento de la población dominicana, el restante 80% es pobre y va a los hospitales.

Dijo que cuando han recurrido a las autoridades para que autoricen un aumento en las tarifas para ajustarlas a la inflación, como se hace con otros sectores, a ellos se les niega.

“Tuvimos que recurrir a medidas extremas como esta (aumento del 14 por ciento en los servicios) porque la situación para las clínicas, aunque la gente crea que están boyantes, es que pierden mucho dinero. La mayoría de las clínicas están hipotecadas o están sobregiradas”, expresó Mena cuando fue entrevistado en el matutino “El Bulevar con Pablo McKinney”, por CDN canal 37.

Explicó que los costos en medicina son muy altos, pues “para tener servicio de calidad, tienen que tener buenas enfermeras, laboratoristas, tienen que pagarle 24 horas aunque no estén haciendo nada, pero hay que tenerlas ahí”.

Mena recordó que las clínicas están sujetas a todos los vaivenes de la economía capitalista, al pago de impuesto y al incremento de los costos.

El presidente de Andeclip manifestó que el sector viene luchando para que se cumpla la Ley de Seguridad Social igual para todos, pero a ellos no se les incluye a pesar de que son los que dan el servicio.

Expresó que producto de los costos hay un nivel de deterioro de las clínicas y muchas han desaparecido.

En la situación actual, a juicio de Mena, el sistema de salud privado es un mal para todos, pues los dueños pierden y los pacientes tienen que pagar más.

En el caso de los hospitales públicos, el dirigente de Andeclip dijo que con el sistema de afiliación subsidiada de Senasa, esos centros de salud se han vuelto más burocráticos, pues antes si un enfermo llegaba con una apendicitis, de inmediato era operado, pero ahora tiene que hacer un proceso más complejo.

Cuando se le preguntó por qué en la Plaza de la Salud y CEDIMAT, que son centros de servicio público, las atenciones son de primera calidad, Mena dijo que en esos centros también cobran a los pacientes a pesar de que fueron construidos por el Estado y “están recibiendo 1,300 millones de pesos al año, que no se los dan al resto de los hospitales”.

“Ese servicio (de la Plaza de la Salud) debería ser gratis, y sin embargo están compitiendo con las clínicas que pagan impuestos”, agregó Mena.

Advirtió que si las pequeñas clínicas desparecen, van a quedar los grandes centros privados y tendrán el poder de fijar sus tarifas por servicio.

Mena señaló que las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), aunque nominalmente hay más de 60, en la práctica son solo cuatro que constituyen un súper monopolio que les impone condiciones a las clínicas como sus subordinadas.

Con relación a las quejas de pacientes que no son atendidos en clínicas por falta de dinero, Mena explicó que hay una instrucción clara de que toda persona que llegue a un centro médico privado con riesgo para su vida, hay que estabilizarlo en emergencia y luego con sus familiares se determina si puede ser ingresado o trasladado a un hospital.

Dijo que conjuntamente con el Ministerio de Salud se han equipado las emergencias de las clínicas “y tenemos médicos permanentes en la emergencia”, para dar asistencia inmediata a cualquier persona que lo requiera.

Reconoció que la mayoría del personal médico ya no tiene la vocación humanista de antes, pero dijo que eso se explica porque la dinámica capitalista obliga a esos profesionales a dar servicio por una paga que tiene que ser rentable.

Consideró que lo ideal es que el médico no cobre por sus servicios, pero la realidad impone otra cosa para la supervivencia de ese profesional y sus auxiliares.

No obstante, Mena expresó que personalmente es partidario de que “los médicos tratemos a las personas bien”, que se entiendan sus problemas, se diagnostiquen bien y se orienten sobre la forma de solucionarlos.

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