La lentitud del Ministerio de Interior y Policía en la revisión de los más de 28,000 expedientes bajo la categoría de “observados” del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros (PNRE) preocupa a la Mesa Nacional para las Migraciones y Refugiados (Menamird), la cual solicitó ayer que se agilice ese proceso para detener los presuntos abusos contra las personas en esa condición.
El coordinador nacional de Menamird, William Charpantier, estimó que de ese grupo han identificado unos 8,000 extranjeros que cuentan con sus documentos de identidad de su país de origen (acta de nacimiento, cédula y pasaporte), cumpliendo así con los requisitos de las autoridades dominicanas.
“Esas 28,000 personas están en un limbo, porque para las autoridades dominicanas ellos no tienen ningún documento. Solamente tienen el recibo de inscripción al plan de regularización, con el que ni siquiera se puede acceder a un empleo ni realizar una transacción bancaria”, manifestó Charpantier.
El activista por los derechos de los inmigrantes también pidió a Interior y Policía detener la deportación de esos individuos, la mayoría de ellos de origen haitiano, hasta que termine la fase de revisión del plan de regularización, ya que ha recibido denuncias de que agentes de la Policía Nacional y Municipal “se dedican a perseguirlos, apresarlos y extorsionarlos”.
Estos policías, según la Menamird, usurpan la labor de los inspectores de migración y los miembros del Ejército, y realizan “operativos” en los que ejercen violencia física y verbal contra ellos, además de que violentan su derecho a la privacidad e inviolabilidad del domicilio.
Extensión a venezolanos. El colectivo instó a las autoridades dominicanas a extenderle el permiso de estadía a aquellos venezolanos que hayan permanecido en el país por más de 90 días o, en su defecto, concederles una amnistía migratoria que exonere el requisito de visa de residencia para que no se vean obligados a regresar a Venezuela, donde “reina un clima de inestabilidad”.