GUATEMALA (AFP).- La Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, decidió finalmente postularse como candidata presidencial en los comicios generales que se celebrarán en Guatemala en setiembre próximo, aunque aún no sabe con qué partido político.

Menchú confirmó este miércoles su intención de participar a la prensa local, una semana después de admitir que iba a considerar la posibilidad de concurrir a la primera magistratura, cuya convocatoria será oficializada por el Tribunal Supremo Electoral el 2 de mayo.

 «A estas alturas, nuestro equipo, nuestra iniciativa, nuestro grupo, mi gente con quien voy, estamos decididos a ir por la candidatura presidencial», sostuvo la líder indígena al matutino Siglo XXI.

   «Hemos estado en consultas y tengo una opinión más amplia de personalidades de Guatemala. Me han señalado los obstáculos y las ventajas. Hay opiniones de organizaciones y agrupaciones de los pueblos indígenas y decidimos participar», explicó Menchú.

   Hasta el momento, públicamente sólo se conoce la invitación que hiciera Encuentro por Guatemala (EG) a la líder indígena, no obstante la misma Menchú ha reconocido que ha recibido propuestas de otros grupos políticos.

   «Valoro mucho los espacios que se están abriendo y que se piense en mi como candidata presidencial, pero es necesario un encerrón (reunión) con la alta dirigencia de estos grupos para conocer más sus fuerzas, sus intenciones y generar un diálogo», indicó Menchú.

   La activista humanitaria tiene previsto reunirse el viernes próximo con la »alta dirigencia» de EG, agrupación dirigida por la ex activista humanitaria y ahora diputada Nineth Montenegro, para indagar más sobre los espacios que EG cedería para su equipo de trabajo.

   Menchú y Montengero son contemporáneas en la lucha por el respeto de los derechos humanos en el país, la primera desde la Representación Unitaria de la Oposición Guatemalteca, mientras que la segunda desde el Grupo de Apoyo Mutuo.

   La eventual participación de Menchú como candidata presidencial da un giro de 180 grados al prematuro proceso electoral que se vive en el país, toda vez que es la primera mujer de renombre internacional que buscará la primera magistratura.

   En el proceso de 2003, surgió en Guatemala la primera candidatura presidencial femenina, cuando Flor de María Solís intentó llegar a la presidencia, sin embargo, no consiguió ni siquiera el 0,01% del total de sufragios.

   Sin embargo, la noticia de su posible candidatura fue bien vista, incluso por otros cuatro precandidatos presidenciales quienes coinciden en que goza del respeto y admiración de muchos sectores de la sociedad civil guatemalteca.

   «Su presencia da un toque distinto a los que ya estamos en el redil, y creo que es sano para la democracia que participe una mujer indígena», sostuvo el precandidato del Partido Unionista, Fritz García-Gallont.

   En tanto, el presidenciable de la oficialista Gran Alianza Nacional, Alejandro Giammattei, exclamó: «Bienvenida. Se va a poner interesante la campaña, porque es mujer. Representa una ideología bastante definida que entra a competir con sus rivales políticos dentro de su mismo sector».

   Por su parte, el secretario general del Partido Patriota, el general retirado Otto Pérez, destacó: «Es algo diferente. Ahora ella podrá vivir la experiencia estando dentro de la contienda».