BUENOS AIRES (AFP).- El ex presidente argentino Carlos Menem (1989-99) prometió el lunes a dos jueces que le levantaron sendas órdenes de captura internacional que no volverá a eludir las citaciones, al iniciar un desfile por los tribunales por causas por corrupción que matizará con un difícil intento de regresar al poder en 2007.

   Menem firmó actas de compromiso ante los jueces federales Jorge Urso y Norberto Oyarbide, en las que prometió no ausentarse de su domicilio declarado en la provincia de La Rioja (noroeste), sin previo permiso de los respectivos juzgados.

   Por ello, aprovechó la oportunidad para pedir autorización para viajar a Chile el 30 o 31 próximos, aunque anticipó que piensa recibir el Año Nuevo junto a su esposa, Cecilia Bolocco, y su pequeño hijo, Máximo, en su residencia riojana de Anillaco.

   Fuentes judiciales revelaron que Oyarbide ya le concedió la autorización para abandonar el país, pero Urso le solicitó la opinión al fiscal Carlos Stornelli.

   Menem, de 74 años, se presentó en tribunales después de haber regresado el miércoles a Argentina desde Chile, donde vivió durante casi 13 meses como prófugo de la justicia de su país junto a Bolocco y el pequeño Máximo Saúl.

   Oyarbide y Urso le concedieron la semana pasada la eximición de prisión y levantaron el pedido de captura internacional para que pudiera volver al país y presentarse a declarar.

   En caso de que Menem no cumpla con las citaciones judiciales los magistrados podrían revocarle el beneficio de libertad.

   Los magistrados dejarán pasar el receso judicial de enero en Argentina y fijarán para febrero o marzo la fecha de indagatoria, dijeron a la AFP fuentes judiciales.

   El documento que suscribió ante Oyarbide debe ser refrendado por los fiadores que cubrieron la elevada caución de tres millones de pesos (un millón de dólares) que permitió cesar la orden de captura internacional, entre ellos, su hermano, el senador Eduardo Menem.

   Oyarbide investiga al ex mandatario para determinar si existen cuentas bancarias en el exterior «de personas o empresas» que podrían ser «prestanombres» (testaferros) de Menem y la pertenencia de un edificio en La Rioja (noroeste), su provincia natal.

   En tanto, Urso intenta determinar si existió una maniobra irregular en la construcción de dos cárceles en la provincia de Buenos Aires.

   Menem se retiró de los tribunales en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, mientras unos 200 seguidores intentaron infructuosamente acercarse hasta el auto que lo trasladaba hasta el céntrico hotel porteño donde se aloja.

   Urso fue el mismo juez que lo detuvo en 2001 por la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador, entre 1991 y 1995, un caso que no ha cesado para el ex mandatario y por el que también deberá rendir cuentas, ahora ante el juez Julio Speroni.

   Además, otro magistrado lo investiga por la supuesta cesión irregular de un costoso predio a un sindicato aliado suyo.

   A su llegada a Argentina el miércoles pasado, el ex jefe de Estado anunció que se presentará como candidato en las presidenciales de 2007, pero deberá remontar un muy bajo nivel de popularidad, según las encuestas.

   Los sondeos le otorgan un índice de aceptación de 12% como máximo y una reprobación de hasta 85%.

   El ex mandatario tiene intenciones de liderar un espacio de centroderecha opositor al presidente Néstor Kirchner, el político que lidera las encuestas de popularidad en el país tras 20 meses en el gobierno, con al menos 70% de apoyo.

   El retorno de Menem a Argentina movilizó a algunos centenares de adeptos en La Rioja, su provincia natal y donde fue tres veces gobernador, pero no ha provocado impacto alguno en el resto del país y tampoco en el gobierno, según fuentes gubernamentales.