Menor carisma del oro trae precios más bajos

Menor carisma del oro trae precios más bajos

Debarati Roy y Eddie van der Walt

El problema del oro no es simplemente que los precios están cayendo. Para muchos, el metal también ha perdido su carisma.

Esa percepción significa muchísimo en el mercado del oro, donde sólo 60 por ciento de lo que se extrae o recicla cada año se utiliza en joyería y en aplicaciones industriales. El resto se vende como monedas o barras, de modo que cuando la demanda de los inversores se frena, las consecuencias pueden ser dolorosas para los alcistas que quedan.

Los precios caerán hasta US$984 la onza antes de enero, según la estimación media en una encuesta de Bloomberg News a 16 analistas y operadores. Esto representaría el nivel más bajo desde 2009 y una retracción de 10 por ciento respecto de la liquidación del martes. Los especuladores están tomando posiciones más cortas en el metal por primera vez desde el inicio de los datos gubernamentales estadounidenses en 2006, y los tenedores de productos cotizados están vendiendo al ritmo más acelerado en cuatro meses.

“El oro está fuera de moda como el pantalón pata de elefante: nadie lo quiere”, dijo Robin Bhar, analista en Société Générale SA de Londres. “No colapsará, pero creemos que estará en un nivel más bajo en un futuro no demasiado lejano”. Después de estar a la deriva durante la mayor parte de 2015, el oro se desplomó en julio, encaminándose hacia la mayor declinación mensual en dos años después de derrumbarse hasta el nivel más bajo desde febrero de 2010. Este retroceso demuestra que el metal ha perdido su atractivo como materia prima y como alternativa a las divisas, según Macquarie Group Ltd. Los futuros en Nueva York se negociaron a US$1.096,60 el miércoles, con escasas modificaciones respecto del día anterior y 7,4% más abajo para el año.

Refugio del oro. Los precios se desploman en medio de las versiones crecientes de que las tasas de interés estadounidenses subirán este año, reduciendo el atractivo del oro porque no paga intereses como activos rivales. Al mismo tiempo, China compró menos cantidad del metal precioso que la prevista por los analistas, y el dólar está fortaleciéndose.

Durante gran parte del decenio anterior, los precios subieron. La compra se incrementó después de que los bancos centrales mundiales combatieron la crisis financiera de 2008 con un estímulo sin precedente, alimentando el miedo de una aceleración de la inflación. Los futuros crecieron más de seis veces en 12 años seguidos de aumentos hasta 2012.

Las mejores condiciones de la economía estadounidense generaron un cambio de percepción, lo cual arrastró al oro a un mercado bajista en abril de 2013.

Alrededor de 60 por ciento de los encuestados en otra consulta de Bloomberg News a 27 operadores y analistas dicen que el metal registrará una tercera pérdida anual consecutiva este año. Sería la peor caída desde 1998, cuando el oro cayó en desgracia y languidecía cercano a un mínimo en 19 años.

 

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