El nuevo modelo penitenciario contará en los próximos días con la apertura de su recinto 17, cuando Najayo-Hombres pasará a ser Centro de Corrección y Rehabilitación. Sin embargo, llama la atención el hecho de que toda esta revolución penitenciaria haya excluido hasta el momento a los menores infractores, que se consumen día a día lejos de las condiciones que les corresponden.

El país cuenta con 9 centros que acogen 550 menores de edad en conflicto con las leyes penales, y solo unos pocos aplican las normas tendentes a la reinserción que ordenan las leyes y convenios internacionales.De manera contradictoria, el Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria ha logrado llevar la tasa de reincidencia de los internos a un 2% con terapias ocupacionales y disciplina. Sin embargo, el número de jóvenes con menos de 18 años que vuelve a prisión tras haber cometido una falta supera esa cantidad aunque las autoridades no tienen el número preciso.

Razones legales ponen en manos de la Procuraduría General de la República y del Conani la responsabilidad total de esos jóvenes y niños y la legislación habla  de que hasta la custodia de éstos debe ser “especializada”. En ese sentido, se recuerda que cuando la Procuraduría decidió poner en ejecución un nuevo sistema también optó por formar una custodia a fin con su proyecto de regeneración, dando surgimiento a los denominados Vtp’s.