Menores VIH positivos son impedidos de asistir a la escuela

Menores VIH positivos son impedidos de asistir a la escuela

BANGKOK, Tailandia.- Muchos menores portadores del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) son expulsados de las escuelas públicas de Santo Domingo o sacados por sus familiares antes de que esto suceda, para evitarles sufrimiento, aseguró una especialista durante una ponencia sobre la calidad de vida de esos niños y niñas en República Dominicana.

Tal realidad acentúa el aislamiento y la soledad en que viven los menores vulnerables por el VIH, estimó la licenciada Tanya Medrano, directora del Centro de Promoción de la Atención Integral a la Infancia (PROINFANCIA), mientras participaba en la XV Conferencia Mundial de sida, en esta capital asiática.                       

“Tan pronto en las escuelas se conoce la situación por la que atraviesa ese menor y su familia, se genera una situación de maltrato que concluye en su expulsión, aunque no se establezca abiertamente la causa o se disfrace el motivo”, expresó Medrano.

El estigma y la discriminación contra los menores vulnerables por VIH/SIDA termina por privarlos del derecho básico a la educación, agregó la directora de PROINFANCIA, quien consideró que esa situación ocurre debido a la ignorancia que causa temor, el cual es fruto del rechazo y que sólo con la educación de las comunidades este tipo de actitudes pueden ser trocadas en apoyo.      El número de huérfanos a causa del sida en el mundo se incrementó de 11.5 a 15 millones entre 2001 y 2003, establece el informe “Children on the Brink 2004”, del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/SIDA (ONUSIDA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).      

Hay en República Dominicana, en tanto, unos 57 mil menores huérfanos o en riesgo de serlo por causa del sida, de acuerdo con una investigación de la organización PROMUNDO y 4.400 niños y niñas viviendo con el virus,  según el Reporte Global de la Epidemia de SIDA 2004, de ONUSIDA.

Sin embargo, en la nación caribeña muy pocas organizaciones se dedican al trabajo con la población infantil afectada por la epidemia, aunque continúa creciendo la cantidad de hijos e hijas de madres infectadas, sanas o enfermas; así como de huérfanos maternos, estableció Medrano.

El Gobierno Dominicano, argumentó, no aporta recursos a iniciativas como las de PROINFANCIA, entidad que se sostiene gracias al apoyo de USAID, a través del Proyecto CONECTA, con cuyos fondos brinda atención, desde septiembre de 2003, a 50 familias vulnerables de Herrera, Los Alcarrizos, Sabana Perdida, Villa Mella y Los Mina, los sectores de Santo Domingo con mayor incidencia de VIH/SIDA.

Durante su presentación, Medrano informó que PROINFANCIA procura extender su alcance a 200 niños y niñas, pero para ello precisa de nuevas fuentes de financiamiento, tanto de organismos internacionales como de empresas y de particulares.

Dijo que por la pobreza y la falta de acceso a servicios de salud, nutrición y cuidado integral, la mayoría de los menores que nacen con el VIH mueren antes de cumplir los cinco años.

 “El sida agrava la situación de miseria de los hogares vulnerados por el VIH en Santo Domingo. Cuando ambos padres fallecen, la abuela materna suele quedar a cargo de los huérfanos, con una situación agudizada por la falta de recursos económicos, energías físicas, conocimiento sobre cuidado de menores VIH positivos y por el impacto emocional provocado por la muerte de esa hija o ese hijo”, resaltó.

Indicó que el 75%de los huérfanos a causa del sida terminan bajo el cuidado de la familia materna y que suelen nacer seis niñas VIH positivas por cada cuatro niños infectados. Igualmente, sostuvo, por cada menor infectado hay diez sanos de padres seropositivos, vivos o muertos, quienes padecen los rigores del estigma y la discriminación.

 Lecciones aprendidas

Entre las lecciones aprendidas por PROINFANCIA en su trabajo con la población infantil capitaleña vulnerada por el sida, Medrano destacó que las familias afectadas deben construir relaciones basadas en la verdad y la aceptación, para enfrentar adecuadamente el problema.

Los cuidadores son llamados a adquirir conocimientos y habilidades en el manejo del VIH/SIDA para que contribuyan eficazmente al bienestar de los menores bajo su tutela.            

Resaltó que la tendencia predominante en la XV Conferencia Mundial de SIDA es la de atender a los menores vulnerables y vulnerados en sus propios hogares, y no en instituciones u orfanatos.

“La institucionalización de los niños y niñas atenta contra sus derechos, no reciben el cariño, el apoyo o la seguridad del entorno familiar, ni desarrollan habilidades sociales. Además, la institucionalización es muy costosa”.

La directora de PROINFANCIA enfatizó que no bastan el consejo y el apoyo emocional a las familias que deben enfrentar las rupturas emocionales causadas por el SIDA, sino que también se precisa de guía y soporte espiritual.

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