Menos mensajes y más realidades para las mujeres

Los mensajes de aliento y apoyo se fueron sucediendo desde el martes pasado. El primero en darnos ánimo fue el presidente Danilo Medina, quien nos invitó a seguir luchando hasta alcanzar nuestro posicionamiento real la sociedad.
“Nuestras mujeres deben participar activamente en el proceso de transformación que se registra en el mundo”, dijo textualmente el gobernante. Al leerlo, uno se pregunta: ¿cómo transformamos el mundo y ocupamos el lugar que merecemos si nos niegan esa oportunidad. ¿Por qué él no da el ejemplo equilibrando el gabinete? ¿Cómo creerle cuando tiene 4 ministras y 18 ministros pero esos ministerios, salvo el de Salud, tienen poca incidencia (el de la Mujer, de Educación Superior y de la Juventud?
Así, como el Gobierno, nos trata gran parte de esa sociedad que eleva a la mujer cada 8 de marzo pero la olvida los demás días del año, negándole oportunidades y poniéndole trabas a la igualdad. ¡Cuántas felicitaciones recibimos aunque no tengamos motivos para celebrar y ese día sea una conmemoración para recordar lo mucho que hemos tenido y tendremos que luchar por nuestros derechos!
Es paradójico que hablen de lo grandiosas que somos cuando el desempleo femenino casi cuadruplica al masculino, cuando se nos niegan las posiciones de poder, morimos dando vida y nos asesinan por ser mujeres.
Nosotras no necesitamos que nos valoren en palabras y en papel: con dejar de discriminarnos y respetar nuestro derecho a ser, decidir y hacer es suficiente. Aún es mucho lo que nos falta por crecer. ¡Exigimos que nos permitan hacerlo!