Mensaje de la editora

<STRONG>Mensaje de la editora</STRONG>

“Sólo el amor es real. El amor es una
energía de increíble fuerza. Todos estamos
hechos de esa energía.”

                        Brian Weiss,
                       “Los mensajes de los sabios”
 

El mundo se debate en un mar de confusión, de caos, que ha generado toda clase de violencia, pérdida de valores y desesperanza. Buscamos irremediablemente en la política, en la economía, en la religión, la forma de salir airosos de este reto. Pero lo cierto es que sólo hay una salida, y todos la tenemos. El tiempo no es de dejar pasar o de esperar a ver quién salva la situación. El tiempo de hoy día demanda decisiones responsables y valientes defensores de la propia humanidad. Porque el ser humano se encuentra en guerra consigo mismo, y en consecuencia, levanta su lanza con todo aquel que no lo entienda, que no esté de acuerdo con su pensar o su accionar. Nos han metido en la cabeza que lo único que genera el éxito o el respeto es hacer dinero, en abundancia y rápido, porque al parecer no nos queda mucho tiempo. Pero cuando se empieza la carrera de lo fácil, unida sin dudas a lo incorrecto, entonces no se quiere dar marcha atrás, saboreando el placer de lo material y la prosperidad robada. Se desmoronan los valores como piezas de porcelana en medio de un terremoto, y ni siquiera se nos ocurre barrer los pedazos que nos hablan angustiosamente de lo perdidos que estamos al no valorar lo único que pudiera salvarnos. Le podremos dar vueltas a la hora de pronunciar un veredicto del futuro, pero cualquier camino escogido, habrá que cimentarlo, regarlo, y cuidarlo con lo único que es real y que da frutos: el amor. Porque como dice Weiss en su libro “Los mensajes de los sabios”: “El amor es algo absoluto. El amor no termina nunca, no se detiene nunca. La forma más pura es el amor incondicional, expresar el amor sin esperar nada a cambio. Al entregar el amor libremente nos convertimos en millonarios espirituales.”Y a eso sí debemos aspirar: a ser millonarios espirituales, porque de seguro, al serlos, también cosecharemos lo material en abundancia. Y si es usted de los que piensa que el amor y el romanticismo van de la mano, y que Cupido tan sólo dispara su flecha del néctar del amor a las parejas, lo cierto es que esta forma de amar si bien es bella, no es la única, y ni siquiera la más importante. La real, la auténtica, es una energía que nos envuelve a todos y a todo. Va mucho más allá de aquellos que conoces o que te caen bien. Va mucho más profundo al fondo más intrínseco del alma, y produce frutos como la paciencia, la tolerancia, el perdón, la compasión y la armonía. Así lo expresa Weiss:

“El amor lleva a la comprensión.
La comprensión lleva a la paciencia.
Y entonces se detiene el tiempo, y todo pasa aquí y ahora.
La comprensión es lo que cura,
y a través de ella se renueva eternamente el amor
y se  manifiesta.

Al ir comprendiendo, nos deshacemos de los miedos.
Al ir deshaciéndonos de los miedos, desaparecen los obstáculos
que nos impiden alcanzar el amor y éste fluye con libertad
en nuestro interior y entre nosotros”.

Está claro. No inventemos. Es el tiempo de sacar el amor. De darlo sin reservas. A todos y a todo. Esta energía poderosa derribará cualquier obstáculo que podamos enfrentar, vencerá cualquier guerra, hará verdaderos milagros en nuestro entorno, y lo que es mejor, nos hará vivir en gozo perennemente, dando gracias a Dios por el regalo maravilloso del amor, hermosa y claramente definido en 1 Corintios 13:

                                             “El amor es paciente, es bondadoso. 
                                              El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso.
                                              No se comporta con rudeza, no es egoísta,
                                              no se enoja fácilmente, no guarda rencor.

                                              El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la
                                              verdad.

                                              Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

                                              El amor jamás se extingue.”

Y a amar se aprende, y es una de las lecciones más difíciles de aprender, porque ¿quién se encuentra reflejado en este trozo de la Palabra con notas sobresalientes? Quizás muy pocos, pero lo importante es saber que eso es lo que debemos lograr para ser felices.

En esta edición especial con motivo de San Valentín, los exhortamos a regalar perdón, abrazos y sonrisas, a compartir el pan y la alegría, a dar esperanza y a brindar por la paz que prometemos llevar en cada uno de nuestros corazones.

En nuestra portada y entrevista central les presentamos a una linda pareja de artistas que han encontrado el amor en la exquisita expresión de la danza, en la coincidencia de sensibilidades y emociones y en el absoluto respeto por sus carreras profesionales: Mercedes Morales y Víctor Ramírez, unidos por la danza y el amor. Además, podrá deleitarse con hermosos reportajes sobre parejas que han crecido en el amor, así como exquisitas sugerencias sobre moda y belleza, y las actividades más relevantes de la quincena.

Ámense mucho y que Dios los bendiga,

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