Los demás podrán dudar de tus palabras, pero con seguridad, creerán en tus acciones
Una obra vale más que mil palabras, es una frase bastante conocida y absolutamente cierta. En un mundo de palabrerías y promesas incumplidas, un hecho y una acción, es lo que genera auténtica credibilidad. La palabra, con su increíble poder, ha ido mal usada, derrochada y abusada en su esencia, porque lo que dices, es en lo que crees; lo que prometes, es lo que estás dispuesto a cumplir; lo que hablas, es lo que eres; pero, ¿realmente es así? Dudas y rechazos absolutos genera esta pregunta, que tan solo nos permite hacer una rápida imagen mental de los políticos, quienes con su generoso verbo y sus frágiles promesas, han asestado un duro golpe al poder de la palabra.
Y hoy día, oímos denuncias pero no nos enteramos de la solución. Escuchamos promesas y no vivimos las realidades prometidas. Pero, este irrespeto por el valor de la palabra, no es solo atribuible a los políticos, porque sin duda alguna, hoy día en nuestra sociedad se miente con absoluta tranquilidad, se promete a sabiendas de que no se va a cumplir, se enarbolan principios que no estamos dispuestos a respetar, y se dice Si, con la certeza de que es No. Y aunque ciertamente, no todos los que prometen, incumplen; no todos los que denuncian, mienten; y no todos los que motivan son incoherentes con sus creencias, el mal hace más ruido que el bien.
Así las cosas, se hace necesaria una clara sinergia entre la palabra y la acción para que la primera, vuelva a tener su poder en sí misma.
Y esto ha tocado también el campo de la naturaleza, donde se aboga no por decir NO a determinadas acciones, sino a decir SI a puntuales acciones. El término SOLUCIONISTA nos alcanza a todos, porque en un mundo de incredulidad y apatía, se hace necesaria la acción y no la queja o la denuncia, que si bien son importantes, de nada valen sin acciones que cambien la situación denunciada.
Somos Solucionistas ha sido el eslogan que hemos adoptado para nuestros primeros premios ES Verde, con el objetivo de reconocer la labor y la entrega de personas y empresas comprometidas con salvar el planeta. Pero todos debemos ser Solucionistas, porque es más que una postura, una actitud frente a la vida. Una actitud de alerta y de acción, que nos permite sorprendernos, alertarnos y cambiar el rumbo de las cosas con una solución viable.
Una actitud que toca todos los estratos de la vida en sociedad. Una actitud que nos llevará por el camino del progreso y de la esperanza. Una actitud que nos permitirá adoptar una ecología mental, una innovadora corriente que nos ayudará a nuestro crecimiento emocional. Y para ello, debemos sanear nuestros pensamientos, porque la cabeza, al igual que los jardines, es necesario limpiarla de las malas hierbas. En ese contexto, debemos cuidar y mantener limpia la mente para emitir energía emocional ecológica y armónica, y convertirnos en un foco de luz, que proyecte paz, armonía, belleza y alegría. Y como bien afirma uno de nuestros entrevistados, Ana Angélica Moreno, nadie depreda lo que ama.
En consecuencia, es tan sencillo como resumir que si nos amamos los unos a los otros, es imposible que exista la guerra; y si amamos la naturaleza y el planeta que es nuestro hogar, es absurdo que lo dañemos. Asi, que quizás, todo se basa en el amor. Un amor que de tanto mencionarlo aparece manoseado y sin fuerzas, pero que sin dudas, es la única llave que abrirá de par en par, las torrentes de agua cristalina que se llevarán el estiércol que hoy nos rodea. Sea pues un Solucionista. Sea un enamorado de lo que hace. Sea un devoto de la naturaleza, y de todos los regalos que nos ha hecho nuestro Creador para vivir felices.
En nuestra portada y entrevista central, compartimos con nuestros lectores una interesante entrevista a la Familia Moreno, desde el proyecto que desarrollan desde hace años en la Loma Quita Espuela. Ellos, orgullosamente afirman que son Solucionistas, y nos llevan por un recorrido de esperanza a través de esta reserva ecológica. Pero además, interesantes artículos, todos dedicados al Medio Ambiente, servirán de semilla de conocimiento para hacer realidad una generalizada conciencia ecológica en nuestra sociedad.
Hasta la próxima y que Dios los bendiga,