Descubrir nuevos horizontes, nuevas tierras, otras culturas, ha sido desde siempre, un deseo inherente al ser humano. La aventura, lo desconocido, resulta poderosamente atractivo para la gran mayoría, porque nos descubre la grandeza de la tierra en que vivimos. Ese deseo de descubrir, de conocer, de sentir y constatar la plenitud desbordante de esta creación de Dios, el planeta tierra, nos impulsa a iniciar viajes cada vez más lejanos y hasta hace unos años, difícilmente accesibles.

 Pero este ir y venir, de un continente a otro, solo nos confirma que la belleza de la vida está en todas partes, en cualquier parte. Solo tenemos que abrir los ojos para descubrir y absorver sus encantos.  De esta manera, cualquier viaje será maravilloso, porque los ojos del viajero que busca la belleza, la encontrará.  Algunos gozarán con la historia que acunan muchas ciudades, otros con los majestuosos paisajes naturales, con la cultura, la música, la gastronomía, la gente… En fin, con lo inusual y divertido y lo que por demás, nos permite alejarnos de la rutina y poner un paréntesis de relax a nuestro ritmo de vida.  Así nacen las vacaciones, ese espacio de tiempo que nos regalamos para salirnos de lo cotidiano y procurar conseguir diversión, descanso, paz, y conocimiento. Porque ciertamente, cada alma necesita retirarse del mundo de tiempo en tiempo para encontrar la paz, que sobrepasa toda comprensión. Todas las almas necesitan estabilizarse, lo que sólo puede ocurrir en la paz y en la quietud. Una vez que ha alcanzado esa estabilidad interior, puedes ir a cualquier lugar y hacer cualquier cosa sin que el caos o la confusión te afecten de manera alguna. Los momentos de paz y quietud son preciosos en un mundo en desorden.  Sin embargo, muchas personas detestan el silencio y la quietud, y sólo logran «descansar» dentro del ruído, el movimiento y la algarabía. Cualquiera de las formas es válida si el resultado es óptimo. Lo que sí es indispensable, es la búsqueda de la paz y la quietud interiores, y cuando la logres, permanecer en ella. Pero esto no se logra de la nada. Hay que buscarlo. Hay que ser intrépido e ir adelante hacia caminos nuevos y aún inexplorados de la vida y de nuestro mundo interior, sin ningun temor. Porque la vida es dinamismo y acción, pero es también quietud y reposo. Dios creó el mundo y todo lo que en el existe y al séptimo día descansó.  Nos legó por tanto la vida en movimiento constante y también la enorme lección del espacio de reposo, de descanso, de ofrenda y gratitud a Dios, nuestro Creador. El regocijo interior de cada individuo solo puede conseguirse en la quietud, pero cuando se alcanza, permanece para siempre. Dése vacaciones de minutos y armonice su alma. No permita que el caos, la prisa y el desorden del mundo lo alejen de lo esencial. Sólo a través del silencio se consigue el poder de la palabra. Sólo con paz interior se construye el camino que nos lleva a la eternidad.  Sólo en la balanza perfecta se construye la justicia. Y sólo a través del amor, ésta se hace posible. Saber equilibrar sus espacios de vida, suele ser el mayor paso para alcanzar una vida plena.  El momento de quietud es tan importante como el momento de ruido y diversión. Porque como bien dice la Biblia, en Eclesiastés 3, «Hay un tiempo para todo»…

Un tiempo para plantar y un tiempo para cosechar…

Un tiempo para destruir,y un tiempo para construir;
Un tiempo para llorar y un tiempo para reir;
Un tiempo para abrazarse, y un tiempo para despedirse;
Un tiempo para callar, y un tiempo para hablar;
Un tiempo para guardar, y un tiempo para desechar;
Un tiempo para amar, y un tiempo para odiar;
Un tiempo para la guerra, y un tiempo para la paz.

Y yo, además agregaría:  «Un tiempo para el trabajo y un tiempo para el descanso.» Porque es a través de este equilibrio que se logra la armonía con el resto de lo que existe.

En esta edición especial de Vacaciones, nos complace presentarles en nuestra portada y entrevista central, a toda una experta en el negocio de viajes y turismo de vacaciones: Laura Asilis, quien afirma sin la menor duda, que las «Vacaciones están al alcance de todos».  Disfrute de sus sabios consejos a la hora de viajar y su experiencia en este atractivo campo.  Pero además, en esta edición encontrará diversos reportajes que los llevarán por los diversos caminos de esta industria de la solidaridad, ofreciéndoles las opciones de moda, novedades y tips para viajar en familia. ¡Disfruténla!

Hasta la próxima y que Dios les bendiga,