Mensaje de la Editora

Mensaje de la Editora

El mundo está lleno de diferentes personas con diferentes y variados talentos. Estos talentos que convierten a unos en cantantes, a otros en actores y actrices, a otros en destacados políticos, negociadores, músicos, médicos, psicólogos, y una infinidad de especialidades, son necesarios para el buen funcionamiento de los conglomerados sociales en que nos ha tocado vivir y en consecuencia, para el desarrollo de la humanidad.

Estos talentos o dones, regalos de nuestro Dios al nacer, muchas veces los desconocemos o descubrimos un poco tarde en nuestras vidas. Otros los tienen y no los desarrollan y muchos sencillamente pasan la vida sin preocuparse por descubrirlos. Sin embargo, son ellos las herramientas que nos da Dios para realizar el propósito de nuestra vida, nuestra misión en la tierra.  Dice Paulo Coelho en su libro Brida lo siguiente: «En las manos de cada persona Dios colocó un don: el instrumento que El usa para manifestarse  al mundo y ayudar a la humanidad.» Y es que los dones no son dados al azar por  nuestro Creador. El sabe que en nuestras manos cobrará vida aquello para lo que somos realmente buenos. Solo que no todos hacemos lo correcto, y en consecuencia, el resultado no siempre es el éxito. Porque ciertamente, el esfuerzo es saludable e indispensable, pero sin resultados, no significa nada.   Y es que muchos, quizás demasiados, se cansan en el trayecto y renuncian a la excelencia. Sin embargo, todo aquel que por el contrario, se esfuerza y persevera, reconociendo primero sus habilidades y depositando su fe en Dios, de seguro obtendrá el triunfo por respuesta. En consecuencia, resulta vital desarrollar sus talentos. Ya no es cuestión de obtener fama o lograr reconocimiento, sino más bien, resulta una tremenda responsabilidad frente a Dios, y por otra parte, si no lo hace, desata el desequilibrio de la humanidad que necesitara de sus habilidades. Pienso por mi parte, que los artistas son quizás los más claros ejemplos de estos dones. Son ellos casi siempre transparentes a sus demandas internas y obedientes a sus mandatos externos. Necesitan cantar, necesitan crear, necesitan comunicar, necesitan escribir….Los ejemplos son muchos, y uno se pregunta, ¿por qué algunos triunfan y otros no? Pues la respuesta está en el interior de cada uno, porque solo cada persona es capaz de responder con sinceridad lo que ha hecho para lograrlo.  A muchos se les hace muy difícil, y cada dificultad se convierte en un reto que los impulsa a seguir. A otros quizás se les haga más fácil pero la permanencia en el éxito igualmente demandante de entrega, sacrificios y excelencia, con riesgo de caer en el olvido, es igualmente frágil.  Por lo tanto, la sociedad de hoy necesita con urgencia, que tomemos en serio nuestros dones, que los pongamos al servicio de los demás, que logremos cambiar nuestro entorno y nuestra propia vida con verdadera osadía. Una osadía que muchas veces se confunde con utopía en la opinión de los pesimistas, pero que es capaz de llevar a feliz termino los sueños más inverosímiles con su poder y magia. Ese poder que se obtiene del conocimiento de sus dones y talentos, y esa magia que se desprende de la corriente creativa que lo lleva a lograrlo.

Alguien dijo una vez que «Si quieres que tus sueños se hagan realidad, no te duermas». Y esto es absolutamente cierto. Debemos trabajar en nuestros dones, para hacerlos más naturales, más brillantes, para encontrar el sentido y el sendero de su esencia para servir al mundo y no a nosotros mismos.  Es una de las decisiones más importantes de su vida. Y como todas ellas, necesitan de un recogimiento con el interior de cada ser, a través de la oración, para permitir que fluya el diálogo entre Usted y su Creador, y de esta forma, obtener lo que pedimos.  Quiero compartir por tanto, una linda oración  muy útil para un momento de decisión.

 

«Señor, ayúdame a decir la verdad delante

de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme

el aplauso de los débiles.

Si me das fortuna, no me quites la felicidad.

Si me das fuerzas, no me quites la razón.

Si me das éxitos, no me quites la humildad.

Ayúdame siempre a ver el otro lado de la moneda.

No me dejes culpar a los demás por no pensar

igual que yo.

Enséñame a querer a la gente como a mí mismo.

No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la

desesperación si fracaso; más bien recuérdame que

el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.

Enséñame a perdonar, es lo más grande del fuerte,

y a recordar que la venganza es la señal primitiva del débil.

Si me quitas el éxito, déjame la fuerza para

aprender del fracaso.

Si yo faltara a la gente, dame valor para

disculparme, Y si la gente me faltara, dame valor

para perdonar.

Señor, si yo me olvido de Ti, nunca de olvides de mí.»

En nuestra portada y entrevista central disfruten de una interesante entrevista con Vitico Erarte, Virginia Grullón, Pedro Vargas, Maripili López, Richard Buret y Zayenka Martínez, verdaderos Creadores de Sueños, quienes con sus inconfundibles técnicas y arte  en decoración y organización de eventos, nos llevarán por la suntuosidad y la fantasía de sus montajes. Pero además, nuestras interesantes secciones, siempre impregnadas de novedades, y el despliegue gráfico de las actividades sociales más importantes de la quincena, harán de esta edición una opción de contenido exquisito que sabemos disfrutarán en su totalidad.

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