Mensaje de la editora

Mensaje de la editora

“Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros”.
Juan 15, 1
Todo regresa al principio. Como una gran rueda, la vida nos da vueltas sólo para iniciar nuevamente el intento de vivir una vida más plena, como una inagotable fuente de oportunidades para ser mejores.

Es como si en cada giro nos hiciera más sabios y más conscientes de lo esencial. Sin embargo, muchos necesitamos girar infinidad de veces, buscando algo que llamamos felicidad y que ha estado con nosotros desde siempre.

Muchos sencillamente giran y giran sin saber por qué ni adonde se dirigen, mientras otros encuentran el sentido de su búsqueda cuando ya la rueda de su vida se atasca y oxidada, parece detenerse.  Otros sin embargo, en el inicio de su giro, se apresuran a obtener lo máximo, en una loca y agitada carrera hacia el éxtasis de los placeres mundanos y materiales.  En esa vorágine, nos envolvemos en alegrías pasajeras, éxitos y bonanza económica y también en tropiezos y dolores, retrasos y complicaciones. Es irremediable. La rueda de la vida tiene un poco de todo, y en cada giro nos enseña lecciones de lo bueno y de lo malo.  Solo depende de cada dueño de su rueda, cómo la cuida, cómo evade los obstáculos, cómo los atraviesa y cómo disfruta los buenos caminos.  Y a muchos, se nos escapa el ingrediente vital y necesario para que esa rueda gire suave y eficientemente, que su rodar sea poderoso como para salir siempre victoriosa de los obstáculos del camino y goce a plenitud de los encantos del bosque de la vida. 

Ese indispensable ingrediente es el amor, que como gasolina en un motor, nos fue dado para iniciar nuestro primer impulso de vida y que se constituye en alimento indispensable para nuestro avance y crecimiento espiritual y en absoluta responsabilidad para ir dejando como buena siembra a nuestro paso, cualquiera que sea el terreno, agradable o desagradable, tortuoso o apacible, como ofrenda necesaria para que nuestro recorrido sea exitoso y alcancemos la meta última de lograr cumplir con nuestra misión y propósito en este espacio de vida.

Pero hablar de amor, surge a veces como una salida airosa a cualquier circunstancia que nos invite a cabalgar por la utopía. Tanto se ha nombrado, y ¡que tan poco se ha usado.!

Por ello, permítanme compartir con ustedes este bello mensaje que, aunque sabido, escuchado y leído en diferentes ocasiones y estilos, sigue sin embargo siendo actual y necesaria fuente de motivación en el recorrer de nuestras vidas, para que sirva de “Parada de reflexión” y “toma de combustible” de lo verdaderamente esencial para obtener la felicidad y la plenitud.

“Vosotros no podéis conocerme, andar por Mis caminos y hacer Mi voluntad si no me amáis, y no podéis amarme a menos que os améis unos a otros. 

Muchos hablan de su amor por Mi y, sin embargo, no saben lo que significa amarse a ellos mismos y amar a sus semejantes. La clave es siempre el amor, y aprender a amar es la lección más importante que existe. 

Tienes que aprender a amar lo que estás haciendo, a los seres con los que estás, a amar lo que te rodea, el lugar donde vives, el aire que respiras, el suelo que pisas. 

Ama todo aquello sobre lo que se posan tus ojos. No basta con que te guste algo, tienes que amarlo y amarlo con todo tu corazón.

Es bueno que cada tanto hagas un balance y consideres cuánto amor tienes. Considera tu vida cotidiana, ve cuánto amor pones en todo lo que haces, en todo lo que dices, en todo lo que piensas”.*

En nuestra portada y entrevista central, podrán disfrutar de una linda entrevista a Bárbara Bermudo, presentadora del popular programa “Primer Impacto”, quien nos narra sus experiencias en el apasionante mundo del periodismo y nos confiesa sus sueños y realidades, desde una exclusiva residencia en el proyecto Los Altos de Casa de Campo, en La Romana. Pero además, podrán disfrutar de nuestras interesantes secciones y las actividades sociales más relevantes de la quincena. ¡Disfrútenla!

Hasta la próxima y que Dios les bendiga,

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