Mensaje de la Editora

 Mensaje de la Editora

Khalil Gibran
Justo hoy, iniciamos un nuevo periodo de vida democrática en nuestro amado país. Un nuevo periodo que inicia tratando de sacudir los nubarrones de tormenta que amenazan la economía mundial y en consecuencia, empañan la visión de esperanza que adornan los inicios de una nueva acción de gobierno. Y, aunque muy pocos lo saben con precisión, la gran  mayoría se recrea en visualizar y pronosticar situaciones de verdadera calamidad que atentan la seguridad económica de las familias y sepultan los sueños por una añorada mejoría en su calidad de vida. Si bien no podemos escapar de las realidades mundiales que nos afectan o pudieran afectar el curso de nuestras actividades económicas, no es menos cierto que construimos de antemano un perfil de situaciones caóticas, con la constante declaración, obsesiva y pertinaz, de «lo mala que está la cosa» y «lo peor que está por llegar». Los grupos de personas, no importa la clase social a que pertenezcan, no escapan de este masoquista «cotilleo» de malos augurios, que sin saberlo, van construyendo esas realidades que no quisiéramos que sucedieran y a las que nosotros mismos le damos el permiso de colocarse en nuestro mundo real.  Y es que nunca me cansaré de recordarles que nuestros pensamientos negativos generan palabras negativas, y éstas a su vez, producen lo que proclaman.  ¿Qué pasaría si en vez de recrearnos de forma negativa en lo mal que se van a poner las cosas, empezáramos a elaborar soluciones, novedosas vías de sobrellevar la crisis, o nuevos caminos de prosperidad?  No duden nunca que la energía positiva puesta en acción, acompañada de una fe inquebrantable en sí mismos y en nuestras posibilidades como auténticos hijos de un Dios Todopoderoso, es poderosa y capaz de hacer realidad los sueños más utópicos e imposibles. El poder del pensamiento positivo nos permite dirigir nuestra energía mental y nuestros esfuerzos, en la dirección adecuada.  Sin embargo, a  muchas personas les sigue preocupando la economía, creyendo que ganarán o perderán dinero debido a la situación del momento.  Y esto, sencillamente ocurre porque lo externo maneja sus vidas y ésta se tambalea al más leve cambio de curso de las circunstancias. Lo importante por tanto, es poder ser prósperos internamente. Conocer nuestro interior y nutrirlo, porque ello nos permitirá tener siempre la certeza de poder conseguir cualquier cosa, no importando lo negativo que en el plano exterior y  material se vean las cosas.  Porque siempre existirán las crisis en el mundo, en todos los tiempos, y frente a ellas, sólo los valientes no sucumben, no se amilanan, y sacan de su interior esa fuerza que posibilita la esperanza. Con sus actitudes positivas, logran animar a los demás a usar su conciencia de forma tal, que crean armonía y prosperidad para todo el mundo. ¿Se ha preguntado qué tipo de energía envía Usted? En lugar de censurar y quejarse, elija conectarse con el poder a nivel espiritual y a afirmar los resultados positivos que más anhelen. Para poder lograrlo, es tan fácil como creer en nosotros  mismos, en nuestra fuerza interior, y en consecuencia utilizarla en los más simples actos cotidianos. De esta forma nos daremos cuenta qué cantidad de carga negativa recibimos cada minuto del día, ¡hasta en las cosas más elementales! Sea un buen guerrero en la lucha contra el pesimismo y la negatividad, y tome su espada de fe para afirmar verdades positivas cada vez que se presente una visión de negatividad.  Empiece meditando en la siguiente afirmación: «Vivo y habito en la totalidad de las posibilidades. Donde estoy, está todo el bien.»  Y medite bien en esta última frase: «todo el bien». No algo, ni un poquito, sino TODO el bien. Y de inmediato, y en todo momento y lugar que vea o sienta que las cosas se quieren pintar oscuras, esgrima su espada color de esperanza y afirme que nuestra tierra mana leche y miel, y la prosperidad nos llega a todos como una lluvia de bendiciones, porque ciertamente «Cuando se abre nuestra visión interior, se ensancha nuestro horizonte».

En nuestra portada y entrevista central, les presentamos a una auténtica exponente de la esperanza: Mari Carmen Morales de Bournigal, madre amorosa, esposa orgullosa, profesional destacada y deportista laureada. Pero más que todo ello, Mari Carmen exhibe su gran fuerza interior, de la que se desprenden todos sus éxitos y que derrama sin medida a todos sus semejantes.  Además, interesantes reportajes y las actividades sociales más relevantes de la quincena, adornan nuestras páginas de rico contenido que esperamos disfruten a plenitud.

Hasta la próxima y que Dios les bendiga,

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