“Perseguir sueños es, en primer lugar,un compromiso con nosotros mismos,pero también es un compromiso universal. Porque cuantas más personas cumplan su Leyenda Personal, más cerca estará el mundo de ser un lugar ideal para vivir en armonía y libertad.”
Paulo Coelho

No hay dudas. Sólo aquellos que alcanzan sus sueños, saborean la dulzura de la felicidad. Y ciertamente, sólo aquellos que se lanzan con determinación a conseguir lo que los demás llaman una utopía, logran avanzar en el tren de la vida. Lamentablemente los más, se quedan paralizados observando uno que otro que les pasa por el frente camino al éxito, y sólo se dedican a criticar o a lamentarse. De esos pocos está hecho el futuro. Pero esos muchos si quisieran, podrían alcanzar lo que su corazón desea, sólo deseándolo firme y perseverantemente, y trabajando para lograrlo. Cualidades poco dadas a acariciar por los más, y obviamente ausentes en aquellos que quieren mucho con el menor esfuerzo. Y si bien el esfuerzo es sinónimo de trabajo, no hay duda de que también éste se agota si es continuo. El descanso es inevitable y saludable. Bien decía un refrán que “El descanso es al trabajo como los párpados a los ojos”. Necesario y saludable. Las vacaciones son pues, más que una programación anual rutinaria, un regalo que nos hacemos a nosotros mismos, muchas veces tan sólo para parar por un periodo de tiempo lo que estamos haciendo y volver con nuevos bríos y cargados de energía creativa. Las opciones son tan variadas como numerosas. Ajustadas a cada estilo de vida y a cada presupuesto. Muchos buscan aventuras, exotismo y novedades, mientras otros buscan en el descanso y el “no hacer nada” la perfecta salida a su agobiante estrés.  Otros optan por conocer destinos lejanos, mientras otros disfrutan lo conocido con el regalo del tiempo libre. Algunos gozan de estar solos y otros sueñan con vacacionar en familia o en grupo de amigos. Algunos buscan lo primitivo y lo salvaje, lo natural y virgen, mientras otros disfrutan del lujo extremo, de la búsqueda del relax al más alto nivel.  Más, no importa la forma, el estilo o la opción, lo importante es la decisión de lograr escapar de la rutina. 

Sin embargo, muchos dicen con orgullo que su excesivo trabajo no les permite tomar vacaciones, otros no saben posponer reuniones o priorizar oportunidades. Esos se agobian de la mañana a la noche, escudándose en el falso criterio de que “tienen mucho trabajo”. Otros dicen que “no pueden darse ese lujo”, o que “no es el momento”. Y ciertamente todos están equivocados. Porque el momento es ahora, porque no podemos ser tan engreídos de pensar que sin nosotros nada va a salir bien, porque cada vez más, las posibilidades de viajar o vacacionar se tornan más asequibles y porque como bien digo siempre, nadie nos ha prometido mañana. Dice sabiamente Bárbara De Angelis en su libro Momentos de Oro, lo siguiente. “Cuando pasamos nuestras vidas preparándonos para el futuro en lugar de disfrutar del presente, acabamos posponiendo la felicidad. Perdemos nuestra capacidad para apreciar y experimentar alegría, así que cuando tenemos la oportunidad de pasar momentos de oro, los perdemos.”

No sea usted uno de esos.  Saber hacer un paréntesis en la vorágine de la vida es ser inteligente. Es permitirse el tiempo de reflexionar sobre sí mismo y regalarse el placer de compartir con su familia, lejos de las prisas y la asfixiante rutina. Es liberar el sentimiento para que vuele sin fronteras, liberar el alma aprisionada por las demandas materiales, y descubrir las maravillas de nuestro planeta, re-descubrir la hermosura de nuestra tierra, los exquisitos paisajes que nos circundan y que no vemos. Dejarse envolver de la paz que nos proporciona el no tener nada en agenda, mientras el sonido del mar, o el inigualable verdor de las montañas, nos devuelve a nuestros orígenes.  ¿Quién puede cuestionar el valor del descanso? Rechace pues los auto impedimentos que no le permiten regalarse un tiempo para sí mismo. Aventúrese a descubrir el mundo y la vida. Alguien dijo una vez que “quedarse en lo conocido por miedo a lo desconocido, equivale a mantenerse con vida, pero no vivir”. ¡Aprenda a vivir!  Y esté convencido de que al final de esos cortos días, apreciará mucho más lo que hace, adaptará su ritmo de vida a uno más armonioso y con perfecto equilibrio entre el trabajo y el descanso, entre lo material y lo espiritual. En fin, escogerá el camino de la felicidad.

En esta edición especial de VACACIONES, les presentamos en portada y entrevista central a Paco Pérez, Director Regional del grupo Globalia, quien afirma sentirse “en absoluto equilibrio” , mientras nos descubre la historia de su vida en República Dominicana. Pero además, podrán disfrutar de variados reportajes que les permitirán elegir la opción de su preferencia para estas vacaciones de verano. ¡Disfrútenla!

Hasta la próxima y que Dios les bendiga,