Mensaje del 1J4

Mensaje del 1J4

La triple expedición libertadora del 14-6-59 gesta cumbre contra la fortaleza al parecer inexpugnable del generalísimo Rafael Leonidas Trujillo y de la cual se cumple en esta fecha 51 años, mantiene un mensaje permanente, como una lámpara votiva olímpica; también como un reto, al pueblo dominicano.

El programa mínimo del grupo de valientes que la historia reconoce como La Raza Inmortal, a 51 años, no se ha cumplido, en dotar de tierras a los agricultores y facilitarles los medios para producirla, administrar y aumentar el patrimonio industrial y azucarero de Trujillo; diseñar una política de salud y educación que cobijara a los apenas dos millones de dominicanos que éramos entonces.

Establecer un Estado democrático pleno, con la indispensable separación de los poderes de manera que no concentrara demasiado poder en una sola persona, que irremediablemente conduce primero a la dictadura y luego a su peor desvarío, la tiranía, y que preconizó, el primero, Carlos de Secondadt, Barón de Montesquieu.  No secuestrar de manera capciosa y soterrada la incipiente democracia, con el auxilio y/o cuña de los recursos del Estado colocados y dirigidos selectivamente en bono-gas, bono-luz, solidaridad, nominillas, y el cenit inmoral del Barrilito perverso congresional, y exoneraciones legislativas.

De manera que hay todo un accionar a la inversa de los postulados de La Raza Inmortal a 51 años de su gesta patriótica, episodio repito, cumbre en la batalla por liquidar 29 años entonces de la más férrea y sangrienta tiranía que ha conocido el país y las referencias hemisféricas y ante la cual Anastacio Somoza padre e hijo, Juan Vicente Gómez, Porfirio Díaz, Fulgencio Batista, Juan Domingo Perón, Gerardo Machado y Francois Duvalier fueron simples boy scouts.

Cierto que la triple expedición libertadora fue un fracaso desde el aspecto militar, pero el impacto sicológico que logró supera el fiasco militar, y fue el factor poderoso que obtuvo que nunca desde entonces los de mi generación pensáramos y actuáramos como antes. Loor a La Raza Inmortal y recojamos el mensaje glorioso de su sacrificio sacrosanto.

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