«Pongámonos de acuerdo en usar toda nuestra energía[br]para llevarnos bien entre nosotros. Ayuden a los demás[br]con palabras alentadoras; no los derrumben con la crítica.»[br]Romanos 14:19

Iniciamos un nuevo año lleno de las expectativas propias ante lo desconocido. Con ingredientes adicionales de temores y preludios de situaciones de carencias y estrecheces, lo iniciamos con la singular angustia de la desesperanza. Nada más negativo y pesimista. Con ello, solo logramos agregar fuego a la inmensa fogata de los que apuestan por el atraso y limitan sus fuerzas ante cualquier adversidad. Si bien es difícil aclimatarse a nuevos parámetros de comodidad, suprimir lujos y asumir limitaciones, no es menos cierto que la actitud de enfrentarlos nos inyecta fuerza y poder. AEs fácil desanimarnos por la diferencia entre lo ideal y la realidad. Anhelar lo ideal mientras criticamos lo real es señal de inmadurez. Por otro lado, si uno se conforma con la realidad sin esforzarse por alcanzar lo ideal, es señal de complacencia. La madurez consiste en vivir con esta tensión.@ Nada más cierto. La tensión consiste en mantener el equilibrio, en buscar la salida inmediata ante los retos. Nada hacemos con quejarnos y sumirnos en una pesadumbre morbosa. Nada bueno hacen los que huyen en busca de nuevos y mejores horizontes. El horizonte está donde quiera que esté tu corazón y tu fuerza. Lo importante es desarrollar esa fuerza que permita enfrentar los obstáculos y alcanzar nuestros objetivos. Este año es un año ciertamente peculiar. Nos presenta la problemática y también la oportunidad de cambiar el rumbo de nuestras perspectivas. Este año de elecciones, nos agrega el ingrediente de la pasión y la efervescencia política, no siempre saludables o positivas, pero en cierta medida, nos permiten concebir nuevas esperanzas. Es tiempo pues de asumir posiciones. De levantarse del suelo donde se queja constantemente de sus desgracias, y optar por la actitud valiente, erguida la frente, brillante la mirada, presurosos los pies, afanosas las manos, productiva la mente, generoso el corazón, para procurar dentro de su propio entorno que cambien las cosas, y así, unidas, cambiar la perspectiva de nuestras realidades. )No cree que sea posible? Entonces su fe está tambaleante. Es hora de que busque dentro de usted mismo esa fuerza infinita que sólo Dios provee. Esa confianza permanente en que las realidades son obra nuestra y no de otros. Es tiempo de guerra, si. No de reposo. Una guerra que le convoca a usar todas sus potencialidades en pro de una batalla contra la pobreza, contra el atraso, contra el egoísmo, contra la violencia, contra el desamor…Usted y yo somos guerreros, guerreros victoriosos, solo si creemos en nosotros mismos. Y esa creencia poderosa, sólo nos la da el saber a ciencia cierta que nuestro escudo, nuestra espada, nuestro sentir, es Dios. Con El, todo está ganado. Pero también debemos no solo saberlo, hay que demostrarlo. Para ganar una batalla, es necesario usar una estrategia. Nuestra estrategia tiene que ver con un cambio de actitud, un verdadero cambio de vida. Para cambiar tu vida tienes que cambiar tu manera de pensar. ADetrás de todo lo que haces hay pensamientos. Toda conducta es motivada por una creencia y toda acción es incitada por una actitud.@ Los principios de año nos motivan a creer que este será el año de nuestros cambios. Vamos a cambiar nuestra rutina, vamos a hacer ejercicios, vamos a rebajar de peso, vamos a escribir ese libro, vamos,,,vamos,,, Muchos propósitos sólo se cumplen con la natural energía con que fueron deseados, pero no duran mucho tiempo. Simplemente porque el cambio real sucede cuando cambiamos nuestra manera de pensar. El cambio siempre comienza en la mente. La manera en que pienses determinará como te sientes, y como te sientes influirá en cómo actúas. La Biblia dice: ADejen que Dios los transforme en una nueva persona, cambiando su manera de pensar@. Empiece a hacerlo desechando esos pensamientos negativos. Cambiélos por pensamientos positivos, por soluciones, por salidas airosas. Poco a poco, su pensamiento estará transformado y todo lo que piense y diga serán bendiciones para usted y los suyos. Por ello, dentro de tantas cosas que deseamos para ustedes, la más importante es desearles que sean valientes, para que puedan enfrentarse a ustedes mismos, a conocer sus potencialidades, a descubrir el infinito tesoro de su espiritualidad y la enorme fuerza de sus energías. Pedro dijo: AEsfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento; al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios; a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor@. Ojalá podamos lograrlo y así, lograr un mejor país, lleno de armonia y de paz que podamos disfrutar y legar a las futuras generaciones.

En nuestra portada y páginas centrales presentamos a doce connotados artistas plásticos nacionales dando APinceladas de color para la historia@, a través de un interesante proyecto de Pinturas Tropical, al escoger doce viviendas con carácter histórico importante, para ser remozadas y renovadas a través de la óptica de estos artistas: José Ramón Rotellini, Aquiles Azar, Cándido Bidó, Marianela Jiménez, José Cesteros, Soucy de Pellerano, Ferando Ureña Rib, Tony Capellán, Alberto Bass, Inés Tolentino, Elsa Nuñez, Angel Haché y Julián Amado. Pero además, interesantes reportajes, y un recuento de las actividades más relevantes de la quincena, les prometen un entretenido contenido, que esperamos disfruten a plenitu.

Hasta la próxima quincena, (Feliz y próspero Año 2004!, y que Dios los bendiga,