Todo el mundo aspira al éxito, la fama, la prosperidad y la culminación de sus sueños.  Y ciertamente, es algo inherente al ser humano y la chispa que nos motiva a mejorarnos, a aprender de nuestros errores y a lograr nuestros objetivos. Pero igual de cierto es que la prisa característica del mundo de hoy, no permite que tengamos la esperanza de llegar a nuestra meta en el tiempo que justamente necesitamos para lograrla. 

¡Queremos volar!  Nos suscribimos a lo inmediato, y la obsesión de lograr nuestras metas, precisamente compromete la posibilidad de lograrlas.  Es asi que la mayoría apuesta por «brincar etapas», acelerar procesos, a veces a través de cuestionables subterfugios, y en consecuencia, la frustración es el resultado de un accionar inadecuado.  La vida es un camino, y el camino está trazado para caminar y como dice la canción «se hace camino al andar». Esto nos revela que el camino nada vale sin las pisadas que le dan vida, así como ningún sueño se hace realidad si no trabajamos para conseguirlo.  Para ello necesitamos dos cosas:  fe y valentía.  Con la fe, visualizamos lo que queremos y con la valentía, nos lanzamos a conseguirlo.  La juventud de hoy es osada y valiente.  Se lanza sin miedo a la procura de sus sueños, a pesar de que la sociedad de hoy atenta contra toda muestra de inusitada ingenuidad. Muy pronto les enseñan que lo fácil sustituye a lo correcto y si no existe una fuerte zapata de principios y valores, sucumben a la tentación de lo inmediato. Sin embargo, muchos han dado muestras de lo contrario. Han hecho prevalecer sus sueños en contra de los pronosticos que le aseguran la derrota. Ellos marcan la diferencia y proclaman la esencia del éxito: el esfuerzo y la entrega total a lo que quieren.  Ellos forman parte de los líderes del mañana, de la esperanza de nuestro futuro, de la limpieza de la humanidad. Para ellos, los que se esfuerzan, los que están iniciando su camino, con pasos tambaleantes pero firmes, que están en medio del camino y a veces sienten que no llegarán, y aquellos que ya visualizan su meta, radiantes de felicidad, les dedico este mensaje de Paulo Coelho, de su libro Maktub:

«Si estás recorriendo el camino de tu

Leyenda Personal, comprométete con él,

asúmelo.

Aunque debas dar pasos inciertos, aunque

sepas que puedes hacerlo mejor de

 lo que lo estás haciendo…

Si aceptas tus posibilidades en el presente,

con toda certeza mejorarás en el futuro.

Pero si niegas tus limitaciones, 

jamás te librarás de ellas.

Enfrenta tu camino con valor,

no tengas miedo de la crítica de los demás.

Y, -sobre todo- no te dejes paralizar

por tu propia crítica.

Dios estará contigo en las noches de insomnio

y enjugará con su amor las lágrimas ocultas.

Dios es el Dios de los valientes»

En nuestra portada y entrevista central, nos complace compartir con ustedes, a una de esas jovenes valientes, que han ido con entrega total a la búsqueda de sus sueños, ¡y lo han logrado!!  Angie Polanco, tiene el espíritu de triunfadora y comparte con nosotros su carrera de esfuerzos hacia la consecución de sus metas.  Pero además, interesantes reportajes y las actividades más selectas de la quincena, adornan nuestras páginas como testimonio del éxito de nuestra gente.

Hasta la próxima y que Dios les bendiga,

Maribel