Mensajeros de vida y esperanza

<p>Mensajeros de vida y esperanza</p>

Ninguno desea placas ni trofeos que reconozcan su labor, pues el reconocimiento de la gente que disfruta de los frutos que siembran cada día les basta y les da por satisfechos. Por este y otros motivos, estos jóvenes son, definitivamente,  modelos a seguir

POR MIRFAK ROWLAND

Issac Terrero, Tania Sierra y Ramón Acevedo son tres jóvenes  que han hecho de sus vidas ejemplos de constancia, madurez y solidaridad. Cada uno de ellos se ha capacitado en diversas áreas con el fin de aportar sus conocimientos, y para lograr esto dedican gran parte de su tiempo a transmitir sus enseñazas  con el firme objetivo de hacer que cada palabra se convierta en metas, acciones y resultados.

Son muchachos a los que la vida, de diferentes formas, les ha hecho ver que todo tiene su propósito y que, a veces, lo que parece malo se puede transformar en bien para los demás y para uno mismo.

Su trabajo ha calado en diferentes poblaciones y miles de jóvenes han pasado por sus manos, quienes, aprovechando cada enseñanza, que ellos les han transmitido, se han convertido en personas con aspiraciones que encontraron  sentido a su existencia y que, en el futuro, serán adultos sensatos y prometedores.

Ni Ramón, ni Issac, ni Tania  desea placas ni trofeos que reconozcan su labor, pues el reconocimiento de la gente que disfruta de los frutos que siembran cada día les basta y les da por satisfechos. Por este y otros motivos, estos jóvenes son, definitivamente,  modelos a seguir.

“Tan capaz es el joven como el adulto, por lo tanto,  a ambos se les deben dar las oportunidades en igualdad”. Isaac Terrero, Multiplicador de Profamilia y facilitador en Política Juvenil.

Además de trabajar como representante de servicio al cliente de Verizon Internacional, oficio por el cual recibe un salario, y de cursar el quinto semestre de Comunicación Social en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD),  desde hace ocho años, este joven  trabaja  diariamente con más de 30 jóvenes y adolescentes, a los cuales les “multiplica” sus conocimientos en Salud Sexual y Reproductiva, adquiridos en el programa con jóvenes que ejecuta Profamilia. También es  facilitador en Participación Social y Política Juvenil.

Ha colaborado de manera voluntaria para diversas instituciones como COPRESIDA,  C- Mujer, la Secretaría de Estado de la Juventud, entre otras. También ha realizado cursos especializados en VIH y Sida en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y seminarios sobre Liderazgo Juvenil y sobre Derecho Internacional Juvenil, a cargo del Fondo para las Naciones Unidas.

Según este joven prometedor, la principal carencia de la juventud dominicana está relacionada con la falta de información sobre salud sexual y reproductiva. Además, plantea que una de las debilidades del sistema dominicano es la ausencia  de espacios de toma de decisiones  que  permitan a los jóvenes realizar una labor en beneficio de sí mismos, porque “los que hay están controlados por los adultos”.

Plantea también que la sociedad se ha encargado de hacer un modelo de joven, en el cual la irresponsabilidad, la incapacidad y la falta de iniciativa son los principales defectos, lo que lleva a muchos a actuar en consonancia con el mismo.

Ha recibido reconocimientos de diversas instituciones relacionados con liderazgo juvenil y como joven meritorio, pero afirma que el mayor reconocimiento que obtiene es el que cada día le hacen los jóvenes que reciben sus enseñanzas en el municipio Santo Domingo Este.

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