NELLY RAMÍREZ
n.ramirez@hoy.com.do
Sencilla, saludable y nutritiva, son tres características con las se puede definir la cocina al vapor, una forma de cocción de los alimentos que cada vez está más en boga.
¿Por qué? Pues porque cada día salen a la luz investigaciones de lo perjudicial que resulta para el organismo la ingesta de grasas, y esta manera de cocinar permite prescindir de ese ingrediente.
¡Ah!, pero no solo por eso, también existen los parámetros de belleza de hoy día, en los que la grasa corporal no tiene cabida, y comer alimentos magros es parte de la rutina diaria de una gran cantidad de personas seguidores de esta tendencia social.
Otra razón para cocer los alimentos al vapor es que de esta manera mantienen su sabor y, lo más importante, todos sus nutrientes.
Resulta también muy fácil este tipo de cocina, porque no es necesario dar vueltas a los alimentos para obtener una cocción uniforme.
Las carnes, mariscos, pescados y vegetales se cocinan de manera homogénea. No se pegan ni se queman. ¡Qué felicidad!
Ventajas. Esta manera de cocinar, que está tomando tanta influencia en la sociedad, solo proporciona beneficios. Si lo que se persigue es adelgazar o llevar una dieta para mantener la figura, esta manera de cocer los alimentos en una muy buena opción. Es la manera más sana y baja en calorías de alimentarse.
Técnica culinaria. Consiste en cocinar los alimentos solo con el vapor que éstos van soltando a medida que les da el calor.
A este líquido o vapor se le puede añadir hierbas aromáticas, o cualquier ingrediente natural del que se le quiera dar su sabor. Los alimentos se colocan sobre una rejilla en un recipiente con agua en el fondo. Es fundamental que los alimentos no estén en contacto con el agua del fondo, sino que solo reciban el calor, porque de lo contario se estarían hirviendo en vez de cocinarse al vapor. No dejar ablandar demasiado.
Recetas
Mejillones al vapor con salsa vinagreta:
2 1/4 de mejillones
2 onzas ajo tierno
1 copa de vino blanco
1 cebolla
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
Una rama de puerro
1 calabacín
4 cucharadas de aceite de oliva virgen
4 cucharadas de vinagre de manzana
una pizca de pimienta
Preparación:
En una sartén con aceite se coloca la cebolla y el puerro cortados muy finos. Se añaden los pimientos, y antes de retirarlo del fuego, se vierte la copa de vino, el vinagre, sal y pimienta. Se revuelven y se reservan aparte para después. Se cuecen al vapor los mejillones y cuando se abran, se cubren con la mezcla hecha previamente. ¡Buen provecho!, ¡disfrute!