WASHINGTON. AFP. A primera vista, el plato se ve poco apetitoso. Pero lejos de rechazarlo, un número cada vez mayor de madres estadounidenses se comen su placenta después del alumbramiento, con la esperanza de que así producirán más leche o sufrirán menos depresión posparto. Normalmente, la placenta que nutre al feto durante 40 semanas termina en el basurero del hospital o en los laboratorios, pero la práctica de comerla, llamada “placentofagia”, atrae a jóvenes madres alentadas por parteras que alaban sus virtudes curativas.

Campeón en imitación  de gritos de cerdo

PARÍS. EFE. Noël Jamet, de 48 años y empleado de la construcción en Normandía, ha logrado el pasado fin de semana su sexto título de campeón de gritos de cerdo de la mayor feria agrícola de Francia, gracias a su fidedigna imitación de los chillidos de los gorrinos en las diferentes fases de sus vidas.

“Hago el cerdo enamorado, el nacimiento de los pequeños, la lactancia, y la muerte del cerdo”, resume el vencedor en la 50ª edición del Salón de la Agricultura de París en un vídeo que en pocas horas han superado las 100 000 visitas en internet (http-//dai.ly/x8guqi). Disfrazado con orejas rosas y nariz de goma, este nativo de Rennes, en el noroeste del país, explica en esa grabación que recoge el diario “20 Minutes”, que su tarea requiere, sobre todo, tener buenos pulmones.