Nelly Ramírez 
Los restaurantes han sido uno de los sectores de la economía más afectados por la presencia mundial del coronavirus o COVID-19, contrario a otros renglones del área de comestibles, como los supermercados, que nunca cerraron sus puertas, sino que han tenido mayor demanda.
Estos han permanecido cerrados por prácticamente cuatro largos meses.
Y, como ya se sabe, es imposible que un negocio, por sólido económicamente que sea, pueda seguir en pie sin operar y teniendo que cumplir con todas las responsabilidades alternas que conlleva. Por eso, los restaurantes se han visto en la obligación de reinventarse para lograr mantenerse.
En el caso de los de categoría de “fast food” (establecimientos de comida rápida) desde principio de la pandemia, aunque con recelo y timidez, los clientes han accedido a sus ofertas gastronómicas que frecuentemente muestran en sus menús “online” a través de sus apps.
Sin embargo, los de categoría más formal, esos en los que la satisfacción del cliente estaba en ir a sus espacios físicos para disfrutar de sus variadas ofertas culinarias, han permanecido totalmente cerrados, dada las circunstancias sanitarias del COVID-19, que exigen como regla fundamental la no aglomeración de personas.
Se ha anunciado que estos establecimientos son parte de los negocios que empezarán a operar a partir de la entrada en vigencia de la fase 4 de desescalamiento de la economía; no obstante, en vista de que ni siquiera fue posible entrar a la fase 3 que iniciaría el pasado miércoles, esta posibilidad se ha alejado aún más.
Los restaurantes. Por el momento, estos se las han ingeniado creando nuevas estrategias para seguir ofreciendo sus servicios, respetando y tomando en cuenta las medidas de distanciamiento físico y social establecidas por las autoridades ante la situación sanitaria.
A fin de ir haciendo pinitos mientras estos pueden abrir, los menús “online” y las “apps” son las nuevas formas de “comer fuera del hogar” en tiempo de COVID-19.
Claro, es probable que estos establecimientos nunca vuelvan a operar como antes, quizás no por disposición de sus dueños, sino porque la población ha entendido la importancia de mantener la distancia.
Las “apps” en los restaurantes. En la actualidad, cada restaurante tiene una app, generalmente con el nombre del establecimiento. Así, por ejemplo, puede optar por pedir desde el plato de su preferencia, hasta la pizza, hamburguesas, helados, tacos…
Maniquíes acompañarán a clientes en restaurante. Según datos encontrados en www.canalnet.tv. durante esta pandemia los “delivery” han sido los protagonistas; los restaurantes están desarrollando un menú digital, y la orden se envía .
Ya para cuando estos establecimientos abran totalmente, posiblemente coloquen maniquíes para acompañar a los clientes.
