Personas venden hoy carbón y alimentos en el mercado de Pétion-Ville, en Puerto Príncipe (Haití). La capital haitiana amanece en tensa calma una semana después del estallido de una nueva crisis política tras la destitución de tres magistrados por decreto del presidente Jovenel Moise. EFE/ Orlando Barría
DAJABÓN.- Sigue su ritmo el desarrollo del tradicional intercambio de mercancías que todos los lunes y los viernes se realiza por esta zona fronteriza, pese a que los disturbios en el pueblo haitiano han intensificado.
Pero la tensión que se vive en la vecina nación ha visto limitado la presencia de personas que acuden a la arteria comercial.
La merma de las ventas por los escasos compradores haitianos es normal durante las protestas debido a que aquellos comerciantes que tienen mayor poder adquisitivo residen en lugares apartados y, por temor a perder sus productos en el trayecto, prefieren quedarse en casa.
“Aunque la afluencia de compradores no es la misma, el mercado binacional está desarrollándose dentro de los límites normales. La gente acude y hace sus negocios, pero el volumen de ventas es menor porque asisten menos personas por la crisis social y política en Haití”, expresó un residente en el municipio Dajabón.
El habitante de esta localidad que no se identificó, explicó que la tensión está del lado haitiano por las protestas de una parte de la gente en contra del presidente haitiano, ya que en el lado dominicano no existen inconvenientes que pongan en riesgo la integridad física de los residentes y quienes visitan el mercado u otro lugar de la ciudad.
Las pocas personas que están asistieron al mercado binacional en las últimas semanas se refleja en grandes pérdidas para las decenas de familias que viven del intercambio de diferentes productos. Por este lado de la frontera se comercia pastas, huevos, pollos, embutidos, repollo, zanahoria, coco, guineos, entre otros rubros de consumo masivo.
Para prevenir cualquier situación que se presente en la frontera, las autoridades dominicanas han reforzado la vigilancia militar por la vía terrestre, mientras que por el aire se mantiene el control con aviones y helicópteros.
En la frontera del lado dominicano no existe tensión alguna, sino mayor vigilancia por parte de los organismos de seguridad del Estado. En Dajabón las autoridades están en alerta ante cualquier eventualidad fuera de control que se presente en el país vecino.