En medio del desorden, el robo de carteras y prendas a los visitantes y el esfuerzo de las autoridades por el control sanitario, fue reanudado ayer el mercado fronterizo con la concurrencia de miles de haitianos y dominicanos, luego de tres semanas cerrado para impedir la penetración del cólera. La tensión se adueñó de la frontera por el impedimento de entrada ejecutado por soldados del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront).
DAJABON.- En medio del desorden, el robo de carteras y prendas a los visitantes y el esfuerzo de las autoridades por el control sanitario, fue reanudado ayer el mercado fronterizo con la concurrencia de miles de haitianos y dominicanos, luego de tres semanas cerrado para impedir la penetración del cólera.
La tensión se adueñó de la frontera por el impedimento de entrada ejecutado por soldados del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront).
Comerciantes haitianos se quejaron de que dejaron sus mercancías en casas de amigos en Dajabón, a las que no se les permitía llegar.
Las autoridades permitieron el mercado en el nuevo local construido con ayuda de la Unión Europea, a 500 metros del río Masacre.
El director provincial de Salud, Rafael Salas, dijo que como medida preventiva todos los haitianos debían lavarse las manos previo a su entrada al mercado, razón por lo que instalaron llaves y sanitarios móviles. Sin embargo, esas medidas no se cumplieron por completo por el desorden imperante.
Informó que se prohibió la venta de comida cocinada por haitianos.
Migración y Obras Públicas ineptos. De su lado, la senadora Sonia Mateo dijo que el control del mercado se le fue de las manos al Cesfront, al tiempo que responsabilizó a la Dirección de Migración por no ejercer su trabajo.
Migración no está haciendo nada para regular la situación. Nunca he visto al director de Migración, Sigfrido Pared Pérez, quien no sabe cuáles son los problemas de las fronteras, expresó la legisladora.
Condenó que el Ministerio de Obras Públicas no haya asfaltado el área del mercado nuevo, donde se reúnen todos los martes y viernes más de 18,000 personas.
La gobernadora, Esther Ramírez, resaltó el esfuerzo que han hecho conjuntamente con las autoridades haitianas para rehabilitar el mercado, aunque dijo que la gran cantidad de haitianos era demasiado fuerte para lograr controlarla.
Quejas de uno y de otros. En tanto que el cónsul haitiano en Dajabón, Jean Baptiste Bien-Aimé, cree que deben mejorarse las condiciones y la coordinación de las autoridades nacionales para realizar el mercado binacional con menos problemas que los suscitados hasta el momento.
Los comerciantes dominicanos se quejaban de que no podían comprar ni vender por el desorden que había generado el impedimento a los haitianos de desplazarse por la ciudad.
La aglomeración de gente era aprovechada por algunos delincuentes para saquear a los comerciantes.
Aquí lo que existe es un desorden, porque nadie puede comprar mercancías y, además, los ladrones te roban las carteras cuando intentas entrar al mercado, expresó la comerciante Nereyda Teresa Durán.
Se quejó también de que el mercado nuevo solo tiene una sola puerta.
En tanto, el jefe de Cesfront, mayor general César Nicolás Castaing Jiménez, expresó que cumple las instrucciones recibidas del Ministerio de Salud Pública, de impedir la entrada a los haitianos, ante el temor a que puedan importar el cólera.
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Tres heridos
Dos mujeres y un adolescente de 14 años haitianos resultaron heridos al ser pisoteados por la multitud en la reanudación ayer del mercado. Los heridos, aún sin identificar, fueron ingresados en el hospital Matías Ramón Mella de Dajabón. Se dijo que una de las damas resultó con una pierna rota, de los demás no se obtuvo información.
Por el desorden
El cónsul haitiano en Dajabón, Jean Batiste Bien-Aimé, lamentó el incidente, y dijo que ocurrió debido al desorden que imperó en el mercado de los lunes y viernes con la presencia de miles de haitianos y dominicanos, pero ahora había sido suspendido por temor a la propagación del cólera.